Brasil: purga militar mientras Lula se pavonea por Europa
Mientras en Brasilia su gabinete de Seguridad Institucional (GSI) destituía a 29 militares para purgar ese organismo (tiene status de ministerio) tras la intentona golpista del pasado 8 de enero, en Madrid, el presidente Lula se manifestaba confiado en poder cerrar el acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur, a la vez que reiteraba la necesidad de que se entablen negociaciones para detener la guerra en Ucrania.
El visitante y el Jefe de Gobierno anfitrión, Pedro Sánchez. se reunieron en el Palacio de la Moncloa, donde luego brindaron una conferencia de prensa en la que destacaron una “coincidencia”, la de que España asume en julio la Presidencia rotativa de la UE y el coloso sudamericano la del bloque regional, que “ayude” para poner en vigor el pacto comercial entre ambos bloques.
“Europa necesita aliados”, resaltó el mandatario local, que señaló que existían “pocos argumentos” para estar en contra del convenio y aventuró que este año se abre una oportunidad “única” para sellarlo.
Lula subrayó que ciertos términos del convenio, avalados por su antecesor Jair Bolsonaro, eran “inaceptables”, pero se declaró confiado en que, con la colaboración de su interlocutor, eso pueda enmendarse.
TEMA ESPINOSO
Flanqueado por Sánchez, el presidente brasileño insistió en que Moscú y Kiev tienen que negociar la paz y no “sirve de nada decir quién tiene razón” en la contienda que libran.
“Nadie puede tener duda de que los brasileños condenamos la violación territorial de Rusia -afirmó-. El error sucedió, la guerra empezó”. Por eso, planteó: “Lo que hay que hacer ahora es parar” los combates.
“No hay nadie que diga paz, salvo yo, que grito paz como si estuviera solo en el desierto”, se autoelogió mientras el dignatario europeo le pedía “tener presente” que en este conflicto “hay un agresor y hay un agredido: el agresor es Vladimir Putin y el agredido es un pueblo que lo único que hace es luchar por la integridad territorial, por su soberanía nacional y por su libertad”.
AQUELLA ASONADA
“La medida es parte del proceso de renovación determinado por el Jefe de Estado”, explicó el GSI la “limpieza” realizada justo cuando el Parlamento instauraba una comisión especial para investigar la “insurrección” de principios de año.
Lo curiosos es que la solicitud fue promovida por la oposición de derecha, incluido el diputado Eduardo Bolsonaro, que alega que el Gobierno petista incurrió en “omisiones y fallas” de seguridad para generar una “ola de solidaridad” con Lula. Aunque el argumento fue tachado de “disparate” por el oficialismo, que inicialmente se opuso a la pesquisa por el “ruido político” que puede ocasionar, pasó a apoyarla después de que se difundieron los vídeos que han sembrado sospechas sobre la actuación del recientemente renunciado ministro de Seguridad, Gonçalves Dias, en aquella aciaga jornada.
DECLARO BOLSONARO
Bolsonaro negó al comparecer ante la Policía Federal toda responsabilidad en los hechos de violencia del 8 de enero que “repudié ese mismo día”.
El otrora mandatario fue interrogado durante un par de horas en el marco de un proceso que se tramita en la Corte Suprema y que le tiene como “investigado”. Al entrar y salir de la sede policial evitó contactos con los periodistas.
Fuente: La Prensa