No cesan las protestas contra la reforma jubilatoria en Francia

Cientos de personas contrarias a la reforma de las pensiones que eleva la edad de jubilación en Francia de los 62 a los 64 años se congregaron el jueves en una pequeña localidad del sur del país antes de la visita del presiente, Emmanuel Macron, mientras en el resto del país se registraban protestas dispersas.

El viaje de Macron a la localidad de Ganges coincide con los renovados esfuerzos del mandatario y su gobierno para dejar atrás el furor causado por el cambio legal.

Se podía oír a los inconformes cantar el que se ha convertido en el himno oficioso de las protestas: “Estamos aquí, estamos aquí, aunque Macron no lo quiera, estamos aquí”.

Estaba previsto que el presidente se reuniese con profesores y estudiantes de una escuela secundaria, donde iba a promover sus políticas educativas. A su llegada al sitio no había electricidad, lo que según la rama local del sindicato de extrema izquierda CGT, correspondía a una protesta.

En la localidad se desplegó un operativo con docenas de agentes de policía para evitar que la multitud se acercase a la escuela. Utilizaron brevemente gases lacrimógenos para dispersar a quienes trataban de asaltar las vallas de protección.

Macron visitó el miércoles el este de Francia, donde se mezcló con la multitud por primera vez desde la entrada en vigor de la reforma la semana pasada. Muchos aprovecharon la ocasión para expresar su enfado.

El aumento de la edad de jubilación ha provocado un aluvión de protestas en todo el país en los últimos meses. El enojo de los contrarios a la reforma creció en marzo cuando el gobierno utilizó unos poderes especiales para sacar adelante la medida sin someterla la votación del parlamento.

El sindicato CGT convocó protestas en todo el país. En París, cientos de personas se manifestaron de forma pacífica en la estación de tren Gare de Lyon.

En Lille, algunos recorrieron las vías del tren interrumpiendo el tráfico ferroviario durante casi una hora. Después, abandonaron el lugar sin causar más problemas.

Varios sindicatos se sumaron a la huelga en la compañía nacional de ferrocarriles SNCF, lo que alteó ligeramente el tránsito el jueves. Algunas líneas regionales y los trenes de cercanías de París se vieron afectados, pero los de alta velocidad funcionaban casi con normalidad, indicó la SNCF.

Fuente: La Prensa