Últimas reuniones antes del cónclave que decidirá al sucesor de Francisco

Los 133 cardenales que participarán en el cónclave que comenzará este jueves para elegir al sucesor de Francisco se encuentran ya en Roma, se sortearon sus habitaciones en Santa Marta y hoy celebrarán la última congregación antes de encerrarse en la Capilla Sixtina.

Esta la mañana, en la décima congregación general, participaron 179 cardenales, 132 de ellos electores, pues no todos los purpurados participan siempre, explicó el portavoz vaticano, Matteo Bruni.

Uno de los últimos en llegar a Roma, el domingo a la noche, fue el cardenal arzobispo de Yakarta Ignatius Suharyo Hardjoatmodjo, después de 18 horas de vuelo.

En la sesión de esta mañana hubo 26 intervenciones que abordaron el derecho canónico, la naturaleza misionera de la Iglesia, el papel de Caritas para defender a los pobres, la necesidad del cuidado de la Creación, la guerra en un mundo fragmentado y la preocupación por la división de la Iglesia, entre otros.

Se habló también del perfil del futuro papa: “una figura que debe estar presente, cercana, capaz de hacer, de puente y de guía, de facilitar el acceso a la comunión a una humanidad desorientada y marcada por la crisis del orden mundial”. Un pastor “cercano a la vida real de la gente”.

Los cardenales interceptados por los medios cuando se encaminan a las congregaciones generales no se ponen de acuerdo: para algunos se necesitan más días para conocerse, para otros ya han tenido más de una semana, hay quien cree que será corto y otros que durará “el tiempo necesario”.

“Será un cónclave de algunos días porque no podemos votar a quien no conocemos”, aseguró el cardenal Louis Raphael I Sako, patriarca de la Iglesia caldea de Irak.

Por lo que respecta a un identikit del futuro Pontífice, Sako habló de “un pastor que mira a la unidad, a la integridad de la Iglesia”.

Los purpurados no se ponen de acuerdo: para algunos se necesitan más días para conocerse y para otros ya tuvieron tiempo suficiente.

El arzobispo de Bogotá, Luis José Rueda, aunque considera que esta semana de reuniones “ha sido importante”, también destacó que “faltaría un poco más de tiempo”.

El arzobispo de Santiago de Chile, Fernando Natalio Chomalí Garib, comentó que estos días han sido “una riqueza” porque se ha podido conocer a personas “que trabajan en Mongolia, con los pobres, en América Latina” y que es “una herencia que deja el papa Francisco”.

El objetivo es “seguir escuchándose”, “no hay prisa por la fumata blanca, que dure lo que sea necesario: lo importante es tener un buen Papa”, afirmó por su parte el cardenal Jean-Paul Vesco, arzobispo de Argel. “¿Un papa francés?, le preguntan: “Incluso un argelino estaría bien”, bromeó Vesco.

Por otra parte, el portavoz vaticano explicó que el camarlengo realizó el sábado el sorteo de habitaciones de Santa Marta y el otro edificio adyacente, donde se alojarán los 133 cardenales y ya desde hoy podrán entrar en este hotel en el que vivió Francisco durante sus doce años de pontificado.

Los cardenales podrán acudir a la Sixtina en minibuses o andando y en el recorrido “habrá presencia de las fuerzas de seguridad”, explicó el portavoz vaticano, que también dijo que se sellarán otras zonas del palacio pontificio cercanas a la Capilla Sixtina con los frescos de Miguel Angel, como la Sala Regia a o la Capilla Paolina.

También comunicó que los trabajos en la Capilla Sixtina -donde se realizarán las votaciones- están en vías de finalización.

Uno de los primeros ritos de este cónclave se produjo esta tarde, cuando todo el personal, tanto eclesiásticos como laicos, desde los ceremonieros a los ascensoristas, que estarán vinculados en la organización prestaron el juramento de guardar absoluto secreto de todo lo que ocurra o será excomulgados.

Todas las personas que participarán, aprobadas por el cardenal camarlengo y los tres cardenales asistentes, de acuerdo con la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, prestaron y firmaron el juramento prescrito a las 17.00 horas en la Capilla Paolina.

El Vaticano ofrecerá en directo el juramento de los cardenales tras su entrada el miércoles por la tarde en la Capilla Sixtina.

SIN CELULAR

El Vaticano desactivará ese día su red de cobertura de telefonía móvil en todo su territorio y requisará los teléfonos de los cardenales para blindar el cónclave que elegirá al sucesor de Francisco.

La Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano comunicó a todos sus residentes y trabajadores que “desactivará todas las instalaciones de transmisión de la señal de telecomunicaciones celulares y de radio”. La señal no volverá hasta que no se designe un nuevo papa.

En el pasado, el Vaticano puso en marcha un sistema de inhibición de frecuencias para impedir que la red móvil romana entre en su territorio.

ROBO

La nota que desentonó en la jornada de hoy fue la información sobre un robo sufrido por el cardenal francés Jean-Marc Aveline, uno de los nombres que suenan como papable en el cónclave, a quien le sustrajeron una bolsa que contenía objetos personales.

El robo tuvo lugar hace varios días y del suceso dio cuenta Francesco Pesce, párroco de la iglesia de la Madonna dei Monti de la capital romana, templo en el que Aveline ofició una misa el domingo.

Fuente: La Prensa