Histórica goleada de Argentina ante Brasil y clasificación al Mundial
Se impuso por 4 a 1 en una gran actuación.
Dio una exhibición para el recuerdo. La Scaloneta hizo lo que quiso ante un paupérrimo rival. Dominó el partido de principio a fin y fue contundente para trasladar al marcador, la inmensa diferencia de jerarquía que hubo entre ambos equipos.
Argentina (31 puntos), celebró su clasificación para el Mundial 2026 con un partido a lo campeón. Con la convicción del camino recorrido, que lo convirtió en un equipo temible. Y que, aun sin Lionel Messi, es capaz de deshacerse de sus rivales con una facilidad tremenda.
Esta vez lo hizo contra Brasil (21), nada menos. Un Brasil muy liviano futbolísticamente, sin la mentalidad ganadora de otras épocas y, por consiguiente, sin capacidad para reaccionar cuando la adversidad lo atosiga. Fue victoria por 4-1 pero la diferencia pudo ser mucho mayor.
Al margen de eso, hay que marcar que la Scaloneta no perdonó. Primero, golpeó a un Julián Alvarez que se encuentra en estado de gracia. El ex River recibió una pelota de Almada, encaró entre Guilherme Arana y Murillo, para definir con un toque suave. Iban apenas tres minutos.
Lo demás fue tocar y tocar esperando el momento indicado para acelerar hasta despedazar a una defensa brasileña que miraba atónita como empezaban a caer los goles argentinos. Así, a los 12, Enzo Fernández puso el segundo tanto tras una gran jugada colectiva.
Era todo tan fácil que la Selección se relajó y por eso le dio la chance a la visita de descontar. Fue a los 26, después de que Cuti Romero se entretuviera con la pelota en la salida y la perdiera con Matheus Cunha, que estableció el impensado 2-1.
Entonces, hubo cinco minutos de dominio brasileño, que se derrumbó a los 36m cuando Mac Allister anticipó un centro de Enzo Fernández para poner una distancia de dos goles nuevamente.
El complemento solo rompió su monotonía cuando Giuliano Simeone se sumó a la fiesta con un remate cruzado casi sin ángulo para establecer el lapidario 4-1.
Ganó, gustó y goleó el Seleccionado para cerrar una doble fecha de Eliminatorias que se inició con la incertidumbre que provocaban las bajas. Y que terminó con la certeza de que el equipo sabe adaptarse a las dificultades que se le presentan.
Fuente: La Prensa
