Alberto Bernis inauguró la Segunda Etapa de la Alcaidía del Complejo Penitenciario de Alto Comedero

El vicegobernador y presidente de la Legislatura, Alberto Bernis – acompañado por el ministro de seguridad provincial, Guillermo Corro, el diputado Adriano Morone y la Arq. Maria Cecilia Barbesini-, encabezó el acto de inauguración de la segunda etapa de la Alcaidía del Complejo Penitenciario de Alto Comedero.

La nueva parte del edificio funcionará como un lugar de detención transitoria para personas que esperan la resolución de su situación procesal en condiciones adecuadas. La misma cuenta con 54 plazas de alojamiento que favorecen la reinserción social y el respeto a los derechos humanos.

Al respecto, Bernis señaló “esto se trata de una decisión política, de fortalecer las políticas públicas. Más allá de la situación en la que se encontró la provincia en el año 2015, tenemos que rescatar lo que se hizo en adelante: la construcción de la cárcel de Chalicán, de las Alcaidías, de darles garantías a los detenidos en comisarías para que realmente puedan estar cumpliendo sus penas con los parámetros que marcan los derechos humanos”.

Asimismo, agregó “entendemos que esto tiene que ser una política pública muy fuerte y sostenida en el tiempo. Cuando se entienden estos principios básicos es cuando se realizan obras públicas como esta, para que puedan recuperarse y que la reinserción sea real y verdadera”.

Por su parte, Guillermo Corro explicó “la primera etapa fue inaugurada hace un tiempo, que está totalmente cubierta en pleno funcionamiento. En esta segunda etapa tenemos plaza para 54 internos y nos resta una tercera, que ya fue licitada y van a comenzar la obra dentro de poco, que tiene que ver con una Alcaidía para 108 personas más. Esto significa poder liberar a las comisarías de algunos internos que ocupan sus lugares para disponer de los recursos humanos para prevención”.

Para finalizar, Adriano Morone expresó “es un acto importante por lo que significa, viene a cumplir con una necesidad muy importante. Nuestra provincia viene tomando decisiones políticas en el problema de la superpoblación carcelaria, que se traduce en la existencia de detenidos en las distintas comisarías, lo cual obviamente siempre es una preocupación legítima de los vecinos y que, además, genera un problema a la policía que debe destinar recursos en cumplir una función que no le es propia como es el cuidado de los detenidos”.