La ONU alerta que son casi 8 millones los desplazados por la guerra civil en Sudán
Cerca de 8 millones de personas fueron desplazadas por los combates entre el Ejército y los paramilitares en Sudán, país azotado por más de nueve meses de puja entre dos generales rivales que derivó en la cuarta guerra civil de su historia, informó hoy el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi.
La guerra enfrenta desde el 15 de abril de 2023 al Ejército del general Abdel Fatah al-Burhan y a las Fuerzas de Apoyo Rápidas (FSR, paramilitares) del general Mohammed Hamdan Daglo, exnúmero dos del poder militar.
El conflicto causó más de 13.000 muertos, según un balance muy subestimado de la ONG Armed Conflict Location & Event Data Project.
El “conflicto brutal en Sudán” provocó “cerca de ocho millones” de desplazados, indicó Grandi, que se encuentra de visita en Etiopía y exhortó a una “ayuda urgente […] para responder a sus necesidades”, informó la agencia de noticias AFP.
“He escuchado historias desgarradoras de pérdidas de familia, amigos, hogares y medios de subsistencia, pero en medio de esta desesperanza, también he visto la determinación de los refugiados para seguir adelante, si se les da el apoyo y la oportunidad”, agregó.
El 21 de diciembre, Stéphane Dujarric, el vocero del secretario general de la ONU, António Guterres, estimó que el conflicto había provocado “la crisis de desplazamientos más importante del mundo”.
En su momento, “hasta 300.000 personas huyeron de Wad Madani, en el estado de Al-Jazira, en una nueva oleada de desplazamientos a gran escala”, había informado la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Más de medio millón de personas habían encontrado refugio en Al-Jazira, otrora el granero de Sudán.
Pero a mediados del mes pasado, los combates alcanzaron la capital del estado y el Comité Internacional de la Cruz Roja decidió retirar a su personal y llamar a “salvar vidas en todas las zonas afectadas” alertando “que las necesidades humanitarias aumentan vertiginosamente”.
Etiopía, uno de los seis países vecinos de Sudán, acogió desde abril de 2023 a más de 100.000 personas que huían de los combates, según la ONU. Estos se suman a los alrededores de 50.000 refugiados sudaneses que ya estaban presentes en el país.
“La semana pasada, el número de nuevos recién llegados a Chad superó los 500.000 desde abril y, en Sudán del Sur, en promedio 1.500 personas atraviesas diariamente el país”, dijo Grandi.
Sudán es una de las naciones más pobres e inestables del mundo, que además ya sufrió tres guerras civiles y varios golpes de estado.
La Misión Integrada de Asistencia para la Transición de las Naciones Unidas en Sudán (Unmis) fue puesta en marcha en 2020 para ayudar al apoyo de una transición democrática en Sudán luego de la caída el año anterior del mandatario islamista Omar al Bashir, quien enfrentó la presión de militares y de protestas populares.
En octubre de 2021, el difícil camino de un gobierno civil fue interrumpido abruptamente, cuando el jefe del Ejército, el general Al-Burhan, asumió el poder por medio de un golpe.
El 15 de abril, antes de que un acuerdo sobre el reinicio de la transición a la democracia fuera firmado, los combates surgieron de nuevo entre el Ejército sudanés liderado por Burhan y las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido (RSF), lideradas por el general aglo.
El 1 de diciembre, el Consejo de Seguridad de la ONU votó por poner fin a su frustrada misión política en Sudán.
Al atender a una carta de las autoridades que exigía el fin inmediato de la Unmis, el Consejo de Seguridad adoptó, por 14 votos a favor y una abstención de Rusia, una resolución que puso fin a su mandato.
Fuente: La Prensa