Se retiró Mo Farah, el cuádruple campeón olímpico que fue víctima de trata de personas
El mejor atleta de la historia británica, Mo Farah, quien contó que fue víctima de trata, se retiró del deporte profesional luego de conseguir la cuarta posición en la “Great North Run” entre Newcastle y South Shields, la última prueba de su carrera.
Mo Farah, nacido en Somalia hace 40 años y ganador de cuatro medallas de oro olímpicas, expresó: “Es muy emocionante. Han pasado muchas cosas por mi mente. Todo lo que sé es correr y es lo que me hizo feliz durante tantos años. Correr es lo que me salvó”.
El fondista, que logró un doblete de triunfos en los 5.000 metros y 10.000 metros en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 y en los de Río en 2016, ganó seis títulos mundiales y cinco europeos, entre otros logros, hizo un tiempo de 1 hora, 3 minutos y 28 segundos en su última prueba, a tres minutos y 30 segundos del vencedor, el etíope Tamirat Tola (59:58).
“He logrado mis objetivos tanto en la pista, la media maratón y el maratón y no hay nada más que demostrar, así que solo tengo que disfrutar de la retirada y dejarme llevar”, declaró Farah según el sitio Runners World.
Hace un poco más de un año, Farah reveló en un documental de la cadena BBC que fue víctima de tráfico ilegal de personas y que ingresó al Reino Unido con una identidad falsa, para luego ser forzado a trabajar como esclavo en el seno de una familia.
“La verdad, no soy el que ustedes creen. La mayoría de la gente me conoce con el nombre de Mo Farah, pero esa no es la realidad. Fui separado de mi madre y traído al Reino Unido ilegalmente bajo el nombre de otro niño llamado Mohamed Farah”, explicó el cuádruple campeón olímpico en una extensa entrevista sobre su vida.
Farah reveló que en realidad se llama Hussein Abdi Kahin, que su padre fue asesinado en la guerra civil de Somalia cuando él tenía 4 años y que a los 9 -separado de su mamá y sus hermanos- llegó al Reino Unido, donde fue esclavizado.
El primer británico en ganar cuatro títulos olímpicos en atletismo contó que fue obligado a limpiar la casa y a cuidar a otros niños en una familia británica si quería “tener para comer”. “Si quieres volver a ver a tu familia algún día, no digas nada”, lo amenazaron.
“Muchas veces, me encerraba en el baño y lloraba. Lo único que podía hacer para alejarme de esta situación era salir y correr”, confió Farah.
El atleta, que regresó a Somalia en 2003 y después creó una fundación con su esposa para construir pozos de agua y suministrar una ayuda alimentaria y médica en el este de África, explicó que fueron sus cuatro hijos lo que lo empujaron a revelar la verdad de su pasado.
Fuente: La Prensa