La mamá de Cecilia reclamó justicia y no venganza durante una marcha en Chaco
Gloria Romero, la madre de Cecilia Strzyzowski, la joven presuntamente asesinada en Resistencia, reiteró su pedido de “justicia y no venganza” por su hija y la prisión perpetua para los siete detenidos en la causa, mientras que denunció la presencia de infiltrados y suspendió la movilización que iban a realizar a la comisaría donde se encuentra una de las principales imputadas, Marcela Acuña, suegra de la víctima y esposa de Emerenciano Sena.
“Las manifestaciones que quiero hacer son pacíficas y son artísticas, no quiero pelear con nadie. Me dijeron que hay infiltrados y que va a ser una provocación. Yo soy pacífica, quiero justicia y no quiero venganza. Yo no voy a romper nada, yo no me impongo. Si nosotros hacemos lo mismo que hacen ellos es una guerra de pobres contra pobres, el que quiera ir que vaya, yo no voy a ir”, aseguró Gloria, frente a miles de personas que se congregaron esta tarde en la plaza 25 de Mayo de la ciudad de Resistencia.
En su cuenta de Instagram, la mujer había convocado a una movilización hasta el Departamento de Violencia Familiar y de Género, sitio donde está detenida Acuña.
Vestida con la camiseta de la selección argentina con el apellido Messi y el “10” en la espalda, Gloria subió cerca de las 17.30 al escenario principal con una estrella rosa pegada que decía “Justicia por Cecilia”.
La mujer estuvo acompañada de Mercedes, tía abuela de Cecilia, y de los abogados Fernando Burlando, Juan Arreguin, Fernando Amendola y Sergio Briend.
Cerca de cinco mil personas acompañaron con globos, remeras y pañuelos rosa, como había pedido la mujer ya que era el color preferido de su hija.
En una pantalla gigante se mostraron imágenes de la joven desaparecida bajo la leyenda “Justicia y Verdad para Cecilia”.
Varios manifestantes portaban carteles con las insignias “no estamos todas, falta Cecilia”, “los culpables que reciban todo el castigo de la justicia divina”, “marcho hoy para que mañana no marchen por mí”, “no queremos otra Ceci” y “justicia por Cecilia”, acompañadas con banderas argentina y de “Ni Una Menos”.
Luego de denunciar la suspensión de la moviliación hacia la comisaría 3ra. de Resistencia, Romero brindó la posibilidad de que otros familiares de víctimas de delitos graves tomen el micrófono y cuenten su situación.
Finalmente, la mujer encabezó una vuelta a la plaza central de Resistencia para pedir justicia por su hija y prisión perpetua para los siete detenidos por el presunto femicidio y su encubrimiento.
El equipo de fiscales ya había confirmado que el martes de la semana que viene tienen previsto pedir el procesamiento de todos ellos.
Por su parte, Acuña hizo una presentación de puño y letra para pedir una prisión domiciliaria para su marido, Emerenciano Sena, por padecer “diabetes” e “hipertensión”.
Fuentes judiciales indicaron que la madre de César Sena, pareja de la víctima, realizó en las últimas horas un planteo escrito a mano para que el hombre sea beneficiado con un arresto en su casa, luego del rechazo de un hábeas corpus que también hizo por su cuenta y no a través de su abogado defensor, Juan Carlos Saife.
Anteriormente, la dirigente social y también abogada presentó de la misma manera un hábeas corpus que fue rechazado por el juez de garantías Juan Carlos Codina.
Acuña había pedido declarar el último jueves ante los fiscales de la causa, a quienes le dijo que pasadas las 16 del viernes 2 de junio, ingresó al comedor de su vivienda de la calle Santa María de Oro 1460 para “organizar” la ropa para planchar y vio una puerta que estaba semi abierta llamó su atención.
“Me pareció extraño porque esa puerta siempre está cerrada, con lo cual opté por ir a ver que había (…) No prendí la luz, había como un reflejo que venía de la ventana y, al mirar del lado derecho de la habitación, ví un bulto marrón, gris, no podría definir bien el color, todo cerrado, similar a una bolsa de boxeo, del tamaño, pero también se me hizo que era un cuerpo, salí asustada de ahí, no definía lo que había visto, no estaba segura”, indicó en su ampliación indagatoria.
En tanto, la policía realizó hoy unos rastrillajes por distintos puntos en busca de elementos de interés para la causa y continuarán mañana.
Además, desde el Servicio Penitenciario chaqueño seguían las labores para reacondicionar los sectores de las alcaidías, ya que en las próximas horas todos los detenidos serán trasladados desde las dependencias policiales en las que actualmente están alojados.
Según los voceros, la idea del Equipo Fiscal Especial (EFE) es que estén alojados en oficinas de las unidades carcelarias y que no tengan ningún tipo de contacto entre sí.
En tanto, los fiscales Jorge Cáceres Olivera, Nelia Velázquez y Jorge Gómez seguían hoy trabajando en el dictado de la prisión preventiva y analizaban la posibilidad de un cambio de calificación legal respecto del asistente del matrimonio Sena, Gustavo Obregón, de su esposa Fabiana González y del casero del campo, Gustavo Melgarejo, y su pareja Griselda Pereira
En un principio, las cuatro personas fueron imputadas como presuntos partícipes necesarios o secundarios del “homicidio agravado”, pero con el avance de la investigación el EFE podría acusarlos por “encubrimiento agravado”, con penas más leves.
De ser así, la expectativa de pena en el caso de que un jurado popular los declare “culpables” de ese delito es de 1 a 6 años de prisión, dado que cuando el delito es grave como en este caso se duplica la mínima y el máximo del “encubrimiento simple” que es de 6 meses a 3 años, según establece el artículo 277 del Código Penal.
El sábado, restos de una mochila quemada fueron encontrados en la casa de la familia Sena, en la que se presume que fue la escena primaria del crimen de Cecilia, donde además se secuestraron teléfonos celulares y cuchillas para faenar animales.
En el lugar del hallazgo trabajaron alrededor de cinco horas peritos de Gendarmería Nacional Argentina (GNA) que utilizaron un georradar en busca de los restos de la víctima.
Tras el operativo, los peritos de Gendarmería se trasladaron al barrio Emerenciano, para trabajar específicamente sobre menos de cien metros de la calle José María Paz que fue pavimentada tras la desaparición de Cecilia y que, una de las hipótesis, es que los asesinos pudieron haber esparcido los restos debajo del asfalto.
La sospecha sobre esa calle asfaltada surgió a raíz del testimonio de vecinos que señalaron a los investigadores que ese trabajo de pavimentación fue realizado durante la madrugada, un horario inhabitual para ese tipo de procedimientos, algo que negó el viernes el dueño de la hormigonera al declarar antes los fiscales.
El operativo duró unas tres horas en las que los gendarmes “peinaron” el asfalto construido hace unos 20 días, y si bien a simple vista no se detectó nada sospechoso, tras recopilar las imágenes, los peritos de la GNA las analizarán a través de un software en la División de Criminalística para luego enviar un informe al Equipo Fiscal Especial (EFE).
El pasado viernes, Romero había reconocido algunas pertenencias de su hija que fueron halladas en distintos procedimientos realizados en la casa y en un campo de la familia Sena, entre ellas el trozo de un buzo fue con la última vestimenta que le vio la mujer colocada a su hija.
“Fue un día muy duro para mí”, señaló la mujer respecto a la diligencia que se llevó a cabo en el Instituto de Medicina y Ciencias Forenses de Resistencia donde le exhibieron unos 20 objetos secuestrados en el marco del expediente.
Strzyzowski fue vista por última vez el viernes 2 de junio de 2023, a las 9.16, cuando ingresaba al domicilio ubicado en Santa María de Oro 1460, de la ciudad de Resistencia, perteneciente a la familia Sena.
Por su presunto femicidio permanecen detenidos César Sena (esposo de Cecilia); sus padres, Emerenciano Sena y Marcela Acuña; el chofer y asistente del matrimonio Sena, Gustavo Obregón, y su esposa Fabiana González y el casero del campo de los principales sospechosos, Gustavo Melgarejo, y su pareja Griselda Pereira.
Para los investigadores judiciales, César Sena fue el autor material del femicidio de Cecilia, y sus padres coautores, mientras que los otros cuatro detenidos tienen una imputación de haber sido partícipes del hecho.
Fuente: La Prensa