Trump asegura estar dispuesto a negociar con Lula por los aranceles sobre los productos brasileños

El mandatario estadounidense declaró estar dispuesto a hablar con su homólogo brasileño cuando este lo crea oportuno. El mandatario latinoamericano aseguró que su parte siempre estuvo abierta y disponible para iniciar las negociaciones, pero aseguró que “quien define los rumbos de Brasil son los brasileños y sus instituciones”, en el marco de la disputa entre Washington y el Poder Judicial de Brasil.

Limando las asperezas entre Lula y Trump

En medio de una constante disputa por la aplicación de aranceles a los productos que ingresan a los Estados Unidos desde otros países, el inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, intentó desescalar las tensiones entre su administración y la del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, cuyas relaciones bilaterales y comerciales recibieron un fuerte impacto negativo.

El mandatario estadounidense aseguró que su homólogo carioca puede comunicarse con él en cualquier momento, con el objetivo de alcanzar un acuerdo en relación al arancel del 50% que Washington impuso a los productos brasileños, medida que entrará en vigor a partir de la próxima semana.

Puede hablar conmigo cuando quiera”, comentó Trump a un grupo de periodistas previo a un viaje programado a su club de golf en Bedminster, en el estado de Nueva Jersey. Allí reconoció cuáles eran sus expectativas ante un eventual contacto del dirigente brasileño, aunque se privó de dar detalles específicos:  Ya veremos qué pasa, pero me gusta la gente de Brasil”, agregó.

Defender a Bolsonaro puede salir caro

Las recientes declaraciones de Donald Trump pueden tomarse como un primer paso hacia la reapertura de canales de diálogo entre Washington y Brasilia, luego de varias semanas de tensiones entre ambos países, que iniciaron con la orden proveniente de la Casa Blanca de imponer nuevos aranceles a las exportaciones de Brasil que ingresan al mercado interno estadounidense.

Dicha medida fue tomada por la administración brasileña como una represalia política debido a la compleja situación judicial que se encuentra atravesando el ex presidente, y aliado ideológico de Trump, Jair Bolsonaro, que se encuentra actualmente bajo prisión domiciliaria, acusado de haber instigado un intento de golpe de Estado tras perder las elecciones nacionales de Brasil en octubre del 2022.

Desde el gobierno de los Estados Unidos justificaron la medida por medio de una carta publicada el 9 de julio pasado. En ella, el apoderado de la Casa Blanca aseguró que no hay intereses comerciales detrás de la imposición de nuevos aranceles, sino que responden al rechazo de Trump hacia lo que calificó como una “caza de brujas” contra Bolsonaro. “La gente que gobierna Brasil se equivocó”, comentó.

Brasil acusa el golpe y se mantiene firme

La nueva medida económica impuesta desde Estados Unidos generó una serie de diversas respuestas por parte de la administración nacional brasileña. El vice de Lula, Geraldo Alckmin, calculó que los aranceles del 50% afectarán al 35,9% de las exportaciones de su país a Estados Unidos. Hasta las declaraciones de Trump, los intentos por iniciar negociaciones formales por parte de Brasil no fueron escuchados.

Por otra parte, las recientes declaraciones del presidente de los Estados Unidos recibieron una respuesta casi inmediata por parte de Lula da Silva, quien reiteró su disposición al diálogo. Siempre estuvimos abiertos al diálogo, escribió el mandatario brasileño en sus redes sociales, haciendo una aparente alusión a las últimas declaraciones de su homólogo estadounidense.

Aún así, el dirigente brasileño reafirmó que quien define los rumbos de Brasil son los brasileños y sus instituciones, haciendo énfasis en los recientes ataques por parte de la administración de Donald Trump en contra del Poder Judicial de Brasil, representado por las sanciones acaecidas sobre el juez Alexandre de Moraes, miembro del Supremo Tribunal Federal e instructor del caso contra Bolsonaro.

Fuente: El Diario 24