Murió Mario Vargas Llosa, ícono de la cultura de habla hispana

El premio Nobel de Literatura 2010 había cumplido 89 años el 28 de marzo último. El fallecimiento fue confirmado por su hijo Alvaro por redes sociales.

El escritor peruano Mario Vargas Llosa murió este domingo, a los 89 años. Así lo informó su hijo Álvaro Vargas Llosa a través de un comunicado en la red social X. “Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz”, escribió el hermano de Gonzalo y Morgana en la plataforma.

“Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores alrededor del mundo”, expresaron sus hijos. La familia destacó que Vargas Llosa “gozó de una vida larga, múltiple y fructífera”, y que su obra “lo sobrevivirá”.

El Premio Nobel de Literatura 2010, nacido en Arequipa el 28 de marzo de 1936, fue una de las figuras más influyentes del llamado “Boom Latinoamericano”. Entre sus novelas más célebres se encuentran La tía Julia y el escribidor, La ciudad y los perros, Conversación en La Catedral, La casa verde, La fiesta del chivo y Travesuras de la niña mala, entre otras. También incursionó en el ensayo, el periodismo, el teatro y la política.

En el comunicado difundido por la familia, se informó que los restos del autor serán incinerados, “como era su voluntad”, y que el entorno más íntimo se despedirá de él “en familia y en compañía de amigos cercanos”, resguardando la privacidad.

“No tendrá lugar ninguna ceremonia pública”, indicaron sus hijos, quienes agradecieron las muestras de afecto y pidieron respeto en este momento de duelo.

Vargas Llosa fue también miembro de la Real Academia Española y recibió numerosos galardones internacionales a lo largo de su carrera, entre ellos el Premio Cervantes, el Príncipe de Asturias de las Letras y el PEN/Nabokov Award. Su legado literario y su figura intelectual marcaron a varias generaciones de lectores y escritores en el mundo hispano y más allá.

 

MAESTRO DE LA LITERATURA

Novelista, ensayista, dramaturgo y periodista, su obra se caracteriza por una profunda exploración de la realidad social y política de Latinoamérica, así como por una maestría narrativa que lo ha consagrado como uno de los grandes del siglo XX y XXI.

Desde sus primeras novelas, como La ciudad y los perros (1963), Vargas Llosa demostró un compromiso con la denuncia de la injusticia y la exploración de las complejidades del poder. Sus obras a menudo abordan temas como la dictadura, la corrupción, el machismo y las tensiones sociales, siempre con una mirada crítica y perspicaz.

Vargas Llosa es reconocido por su innovadora técnica narrativa, que incluye el uso de múltiples perspectivas, saltos temporales y la combinación de diferentes planos de la realidad. Novelas como Conversación en La Catedral (1969), La tía Julia y el escribidor (1977) y La guerra del fin del mundo (1981) son ejemplos de su habilidad para construir mundos complejos y personajes memorables.

Su faceta como ensayista y periodista reveló a un intelectual comprometido con su tiempo, analizando la política, la cultura y la literatura con una visión aguda y a menudo polémica. Títulos como La verdad de las mentiras (1990) y La civilización del espectáculo (2012) dan cuenta de su pensamiento crítico.

 

RECONOCIMIENTO MUNDIAL

La trayectoria de Vargas Llosa ha sido reconocida con numerosos premios y distinciones, culminando con el Premio Nobel de Literatura en 2010. Este galardón consagró su lugar en la historia de las letras universales, destacando su “cartografía de las estructuras del poder y sus afiladas imágenes de la resistencia, la rebelión y la derrota del individuo”.

Con una vasta obra que abarca novelas, ensayos, obras de teatro y memorias como El pez en el agua (1993), Vargas Llosa ha dejado un legado imborrable en la literatura en español. Su lucidez, su compromiso con la realidad y su maestría narrativa lo convierten en una figura fundamental para comprender la historia y la cultura de nuestro tiempo. A sus 89 años, continúa siendo una voz influyente y un referente para las nuevas generaciones de escritores.

Fuente: La Prensa