Meloni visita al Papa en el hospital y dice que Francisco está recuperándose

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, visitó hoy al papa Francisco en el hospital y dijo que lo notó “alerta y receptivo” y de buen humor, a pesar de su diagnóstico de neumonía y una complicada infección bronquial que ha mantenido al pontífice de 88 años alejado de sus funciones durante seis días.

Meloni dijo que quería llevarle los deseos de pronta recuperación al papa en nombre del gobierno y de toda la nación. “Bromeamos como siempre. No ha perdido su proverbial sentido del humor”, afirmó en un comunicado emitido por su oficina.

La visita de Meloni marcó la primera confirmación de un visitante externo que ha acudido a ver al Papa, más allá de sus secretarios y equipo médico, desde su ingreso el viernes en el hospital Gemelli de Roma, donde los papas tienen su propia suite en el décimo piso.

El Vaticano ha indicado que Francisco, quien se sometió a la extirpación de parte de un pulmón cuando era joven, estaba de pie, comiendo y se había levantado de la cama tras una noche tranquila, un día después de que las pruebas confirmaran que tenía neumonía en ambos pulmones además de bronquitis asmática. La visita de Meloni parecía tener como objetivo enviar un mensaje tranquilizador, especialmente a los italianos que no han visto ni siquiera una fotografía de Francisco desde el viernes.

La primera ministra italiana, que llegó al poder en 2022 con un mensaje que destacaba sus credenciales cristianas, se ha referido en términos elogiosos al papa Benedicto XVI, quien fue un punto de referencia para conservadores europeos como ella. También ha colaborado de manera constructiva con Francisco en una campaña para revertir la baja tasa de natalidad en Italia, aunque no necesariamente coinciden en la represión de su gobierno contra los migrantes.

Su visita se produjo mientras las oraciones por la recuperación de Francisco llegaban en abundancia. El miércoles, el vicario de Francisco para Roma instó a todos los fieles a dedicar una hora de oración silenciosa por el papa antes de los servicios de vísperas de la tarde; algunos visitantes del Gemelli encendieron una vela en su honor y los peregrinos que habían planeado asistir a su audiencia general semanal acudieron a la Plaza de San Pedro de todos modos para ofrecer una oración después de que esta fue cancelada.

“Creo que muchas personas están decepcionadas, pero creo que lo más importante es que realmente tenemos que orar por su salud”, dijo la hermana Charlene, una monja de Singapur que estaba en la plaza.

Francisco también recibió otro mensaje de pronta recuperación del vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, a quien Francisco ha criticado recientemente por los planes del gobierno de Donald Trump para la deportación masiva de migrantes.

“Digamos todos una oración por el papa Francisco, que parece tener algunos problemas de salud serios”, publicó Vance, católico, en X desde su cuenta privada.

UNA INFECCIÓN MÁS GRAVE

Francisco fue ingresado en el hospital Gemelli el viernes pasado después de que una semana de bronquitis empeorara. El lunes, el personal médico determinó que estaba sufriendo de una infección respiratoria polimicrobiana, lo que significa que una mezcla de virus, bacterias y posiblemente otros organismos se había colonizado en su tracto respiratorio. A última hora del martes, el Vaticano informó que una tomografía computarizada de tórax mostró el inicio de neumonía bilateral además de bronquitis asmática, que se está tratando con cortisona y antibióticos.

“Creo que la clave será cuán bien y rápidamente responda al tratamiento”, dijo el doctor Andrew Chadwick, especialista en cuidados respiratorios e intensivos en los Hospitales de la Universidad de Oxford.

La bronquitis puede llevar a la neumonía, que es una infección más profunda y grave de los sacos de aire de los pulmones. La neumonía puede desarrollarse en parte o en todo un pulmón o en ambos pulmones. Tiende a ser más grave cuando ambos pulmones están afectados porque no hay tejido sano para compensar.

El tratamiento varía según la gravedad, pero puede incluir la provisión de oxígeno a través de un tubo nasal o máscara, líquidos intravenosos, y el tratamiento de la causa subyacente de la infección. Hasta la fecha, Francisco está respirando por su cuenta y se dice que su función cardíaca es buena. Ha desayunado todos los días, se ha levantado de la cama, ha leído los periódicos y ha hecho algo de trabajo desde su habitación en el hospital.

“El papa Francisco es un hombre fuerte que no se deja abatir por las dificultades”, dijo el reverendo Enzo Fortunato, quien dirige un nuevo comité del Vaticano sobre niños. El hecho de que Francisco mantenga su rutina ordinaria, incluyendo la recepción de la Eucaristía, “es una señal de un hombre que quiere experimentar la normalidad de la enfermedad en el hospital”.

RIESGO DE COMPLICACIONES

El Vaticano no ha proporcionado información sobre cómo Francisco está respondiendo a los medicamentos que le han sido administrados, aparte de decir que no tiene fiebre. El papa argentino, que ha admitido anteriormente ser un paciente complicado, tiene varias condiciones que lo hacen particularmente propenso a complicaciones: además de su edad, no es físicamente activo y usa una silla de ruedas, lo que limita su capacidad para eliminar los líquidos que se acumulan en sus pulmones.

La doctora Meredith McCormack, directora de medicina pulmonar y cuidados críticos en la Universidad Johns Hopkins, dijo que los médicos estarán atentos a ver si Francisco responde a la terapia, que puede incluir fisioterapia para ayudar a limpiar los pulmones. Los casos graves de neumonía se tratan típicamente durante aproximadamente una a dos semanas, pero la recuperación en una persona mayor podría extenderse más allá de eso.

“La falta de empeoramiento sería una señal alentadora”, dijo McCormack, quien no está involucrada en el cuidado de Francisco.

El Vaticano no ha dado indicios de cuánto tiempo podría permanecer hospitalizado el papa, solo diciendo que el tratamiento de un “cuadro clínico complejo” requeriría una estancia “adecuada”.

Fuente: La Prensa