Se quedó con las ganas de festejar

Independiente igualó 1-1 con Platense, de visitante, y perdió el liderazgo en la Zona A de la Copa de la Liga

Se llevaba demasiado Independiente. El Rojo no la había pasado bien ante Platense, pero un centro de Angulo, que se desvió levemente en Vázquez, se metió por el segundo palo de Cozzani para establecer el 1-0.

Quedaban quince minutos y parecía que la fortuna le sonreía una vez más. Sin embargo, un gol en contra de Paredes sobre la hora, le dio un marco de mayor justicia al partido debido a que el Calamar había hecho méritos suficientes para no quedarse con las manos vacías. Ese gol provocó que el conjunto de Avellaneda perdiera la cima de la Zona A de la Copa de la Liga, ya que suma trece puntos, no menos que el nuevo líder Rosario Central.

El rendimiento del Rojo no fue nada bueno. Es que el local, a partir de la presión en toda la cancha, tomó el control del juego y volcó al juego sobre el campo rival. Con el despliegue de Mainero, por la derecha, y la conducción de Taborda, que se movió con total libertad por todo el frente de ataque. por la izquierda, aunque en menor medida. Zapiola también fue una preocupación. Y Picco fue el patrón en la zona media.

Esto, hizo que la visita directamente no tuviera presencia en ofensiva, ya que Cabrall estuvo muy encimado por la marca. Mientras que Montiel y Tarzia se perdieron en la intrascendencia. Por eso, Avalos quedó aislado del equipo.

Dentro de ese panorama, hubo espacio para la polémica cuando Lotti cayó dentro del área, por una presunta falta de Sporle, Sin embargo, el árbitro no vio infracción y el VAR no intervino. Algo que calentó el partido y las tribunas también.Si no hubo goles en la etapa inicial fue porque al dueño de casa le faltó mayor presencia en los metros finales.

Vaccari hizo ingresar a Maestro Puch, Giménez y Galdames para tratar de cambiar el desarrollo adverso del juego. Así, soltó más a Loyola y Montiel por las bandas. Y de esa manera, el conjunto de Avellaneda comenzó a generar situaciones de riesgo. Hasta que cayeron las emociones ya mencionadas. Y para que ninguno se quede conforme con el punto conseguido.