Denuncian que un gendarme argentino fue secuestrado por el régimen de Maduro en Venezuela

La oposición venezolana denunció hoy que el gobierno de Nicolás Maduro secuestró en ese país a un gendarme argentino, cuyo paradero se desconoce.
El efectivo de Gendarmería Nacional se encontraba en Colombia como parte de una misión de la fuerza y había viajado a Caracas para visitar a un familiar de su pareja.
Familiares del agente denunciaron que fue detenido por las Fuerzas de Seguridad de Venezuela cuando intentaba ingresar a ese país. Además, indicaron que se encuentra incomunicado luego de que le secuestraran su teléfono celular y se lo llevaran en una combi negra.
La abogada y diplomática venezolana Eliana Trotta, quien había sido designada embajadora en Argentina por el presidente interino Juan Guaidó en 2019, denunció que “todo esto forma parte de las tácticas de terrorismo de Estado”.
“Además de violar Derechos Humanos a connacionales y asediar Embajadas (la de Argentina, precisamente), también secuestran a ciudadanos de otros países para presionar a los Gobiernos”, expresó Trotta en sus redes sociales.
Y añadió que se trata de “la táctica mafiosa de un régimen que hoy es el epicentro de la barbarie en Latinoamérica”.
La Cancillería condenó a través de un comunicado con “la máxima firmeza la detención arbitraria e injustificada de un empleado local de la representación diplomática argentina en la República Bolivariana de Venezuela por parte del régimen de Nicolás Maduro”.
El comunicado agrega que “esta acción constituye una violación flagrante e inaceptable de las normas internacionales que garantizan la inviolabilidad de las sedes diplomáticas y la protección de su personal, incluidos aquellos que desempeñan funciones esenciales”.
Para el Gobierno, “esta detención no es un hecho aislado, sino parte de una campaña sostenida de hostigamiento, intimidación y violencia psicológica contra los asilados y empleados de la misión argentina”.
Aunque sin aportar pruebas, la Cancillería argentina denunció además la presencia de francotiradores apostados frente a la sede diplomática y la ocupación ilegal de las viviendas vecinas, lo que configura “un cerco de facto con el claro objetivo de ejercer presión y generar un clima de terror sobre quienes se encuentran en el interior de la representación diplomática”.
La Embajada de Argentina en Venezuela permanece, desde agosto, bajo la protección de Brasil -después de la expulsión de los diplomáticos argentinos en respuesta al desconocimiento del Gobierno de Milei del resultado de las elecciones presidenciales de julio pasado-, pese a que el Gobierno venezolano revocó esta autorización en septiembre, por la supuesta planificación de actos terroristas en el interior de la sede por parte de los asilados.
En la residencia de la embajada de Argentina en Caracas se encuentran asilados desde marzo pasado seis antichavistas que denunciaron que sufren un “asedio policial” en las afueras del inmueble desde el pasado 23 de noviembre.
El Gobierno exigió hoy de “forma categórica la liberación inmediata del empleado local y la entrega de los salvoconductos para las personas asiladas en la sede diplomática”.
Argentina apeló al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, para que “actúe con la premura y determinación que esta situación demanda” e hizo “un llamado urgente a la comunidad internacional para que se sume a este reclamo con la mayor firmeza posible”.
Asimismo, el Gobierno de Milei insistió en “el fin del hostigamiento y el terror psicológico ejercido por el régimen de Nicolás Maduro contra la misión diplomática argentina y las personas bajo su resguardo”.
Argentina dejó como mensaje que “la pasividad o la demora en la acción solo contribuirán a agravar la situación” y que “las consecuencias de la inacción podrían ser irreparables”.
Fuente: La Prensa