El bloque de UxP pidió expulsar a los diputados liberales que visitaron represores, pero la moción fue rechazada

Al comienzo de la sesión especial en la Cámara de Diputados, Unión por la Patria pidió un apartamiento de reglamento para tratar un proyecto de ley que apunta a la expulsión de los seis legisladores de La Libertad Avanza que visitaron a represores de la última dictadura militar que se encuentran presos en el penal de Ezeiza.

La iniciativa fue rechazada con 102 votos positivos, 121 negativos y cinco abstenciones. La encargada de presentar la moción para el pedido de apartamiento fue la autora del proyecto de ley Gisela Marziotta.

“Somos representantes de un proyecto que tiene 30.000 compañeros detenidos desaparecidos. Representamos a las Madres de Plaza de Mayo, a las Abuelas de Plaza de Mayo, a los hijos”, remarcó la diputada kirchnerista.

“Pedimos la expulsión de los diputados de La Libertad Avanza que estuvieron en Ezeiza con los genocidas”, remató Marziotta.

Una de las diputadas que intervino para justificar su voto negativo fue la macrista Silvia Lospennato, quien aprovechó para expresar una chicana hacia Unión por la Patria.

“Ya tendrán tiempo de votar la licencia de (Fernando) Espinoza más tarde”, lanzó, en referencia al intendente de La Matanza, quien se encuentra procesado por presunto abuso sexual.

AMAGARON RETIRARSE

Los diputados de Unión por la Patria (UxP) patearon el tablero de la sesión y se levantaron de sus bancas a raíz de la polémica por la visita de un grupo de legisladores libertarios a represores, por lo que lograron adelantar las cuestiones de privilegio en el recinto.

El hecho ocurrió como forma de protesta luego de que el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, interrumpiera una cuestión de privilegio que el diputado de UxP Eduardo Toniolli había formulado en su propia contra, al acusarlo de “generar las condiciones operativas” para que un grupo de legisladores libertarios visitara a represores presos.

El riojano le recordó al diputado peronista que se había votado un Plan de Labor Parlamentaria que relegaba el tratamiento de las cuestiones de privilegio para el final de la sesión.

Sin embargo, Toniolli insistió y dijo que el propio reglamento de la Cámara baja le daba la razón. “Vengo a formular una cuestión de privilegio dirigida contra usted por haber generado las condiciones operativas para que un grupo de diputados visiten a un grupo de condenados por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura cívico militar”, arrancó.

Y prosiguió: “Condiciones operativas que también le brindó a los diputados (Beltrán) Benedit y (Guillermo) Montenegro para que vayan a la unidad 34 del Servicio Penitenciario de Campo de Mayo a hacer lo mismo”, siguió.

Cuando empezó a mencionar los nombres de los genocidas condenados con los que los diputados libertarios habían entablado diálogo, entre ellos Alfredo Astiz, Menem lo interrumpió.

“No me puede interrumpir cuando estoy haciendo una cuestión de privilegio. Está en el reglamento”, contestó Toniolli.

El titular del cuerpo se defendió de las acusaciones, reafirmó que “a nadie se le ha cercenado la palabra” y que producto del acuerdo de Labor las cuestiones de privilegio iban a desarrollarse sobre el final de la sesión.

“Se votó un plan de labor que tuvo mayoría. Tenemos que continuar. Este presidente se va a quedar para escuchar todas las cuestiones de privilegio”, indicó. Irritado, Menem se quejó del “espectáculo lamentable” que se estaba produciendo en el recinto.

Más tarde la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau (UxP), le retrucó al señalar que no se había aprobado un Plan de Labor, sino que el orden que se había establecido era fruto de un acuerdo entre el oficialismo y un grupo de bancadas, pero no con el conjunto de los bloques.

Luego de unos largos minutos de confusión y alboroto, se llamó a un cuarto intermedio para ordenar la sesión y se resolvió adelantar las cuestiones de privilegio, otorgándole las primeras cuatro intervenciones.

Fuente: La Prensa