Las dos leyes que pidió Milei siguen trabadas en el Senado

El kirchnerismo faltó al debate pero pidió que sean invitados 36 oradores. También Lousteau y Tagliaferri solicitaron prolongar la discusión que se reanudará el lunes próximo.

Si el primer objetivo de la oposición del Senado era frenar la sanción de los proyectos de la Ley Bases y de reforma tributaria para que el presidente Javier Milei no los pueda exhibir el 25 de mayor en la firma del pacto con los gobernadores, ayer ese propósito fue exitosamente alcanzado.

Ante la falta de firmas para los respectivos dictámenes el oficialismo pasó a un cuarto intermedio en el plenario de las comisiones que debaten el tema hasta el lunes 13 a las 15, aceptando además una lista de 36 oradores que le remitió el interbloque alineado con Cristina Kirchner, lo que extenderá el trabajo en comisión hasta por lo menos el jueves próximo, ya que el miércoles está prevista la concurrencia a la Cámara del jefe de Gabinete, Nicolás Posse.

El kirchnerismo, que se opone frontalmente a ambas iniciativas, faltó tanto a la reunión de Presupuesto y Hacienda para tratar la reforma tributaria con funcionarios del Poder Ejecutivo como al plenario de comisiones de Legislación General, Presupuesto y Hacienda y Asuntos Constitucionales que analizaba la Ley Bases. Lo hizo en solidaridad con el paro general impulsado por la CGT, lo que no impidió sin embargo el trabajo legislativo.

Las comisiones pudieron funcionar con normalidad porque además de los oficialistas de LLA se presentaron los “dialoguistas” Juan Carlos Romero y Andrea Cristina (Cambio Federal); los radicales Pablo Blanco, Martín Lousteau, Víctor Zimmerman y Flavio Fama; del PRO la larretista Guadalupe Tagliaferri; la peronista cordobesa Alejandra Vigo y la rionegrina Mónica Silva, de Juntos Somos Río Negro.

Para analizar la reforma fiscal, formalmente llamada “medidas paliativas y necesarias” se presentó el secretario de Hacienda de la Nación, Carlos Guberman. La iniciativa incluye un blanqueo, una moratoria y cambios en bienes personales, ganancias y monotributo así como la eliminación del impuesto a la transferencia de inmuebles y disposiciones para la transparencia fiscal al consumidor.

En ausencia del kirchnerismo cargó contra las propuestas del gobierno la representante del PRO Guadalupe Tagliaferri que calificó el blanqueo de “lamentable, preocupante y excesivamente generoso”. También sembró la sospecha de que la norma facilitará el lavado de dinero al sostener que junto con el capítulo RIGI de la Ley Bases sobre inversiones había provocado la “preocupación” del GAFI. También cuestionó el artículo 35 del proyecto sobre regularización de bienes inmuebles de terceros, diciendo que permitiría blanquear a testaferros. “Es el sueño de Lázaro Báez”, concluyó.

Guberman respondió que confundía blanqueo con lavado y que el gobierno cumplía con todas las normas de la UIF. En cuanto a los testaferros, explicó que el proyecto aceptaba el cambio de titularidad de un bien sólo desde una persona jurídica a una real.

 

SOSPECHAS

A su turno, Martín Lousteau también sembró sospechas sobre eventuales operaciones de lavado y cuestionó la reforma tributaria en general así como la política económica. Pidió además tiempo para analizar el proyecto y acusó al presidente Javier Milei de castigar económicamente a la clase media. Tanto el ex ministro de Cristina Kirchner como su correligionario Pablo Blanco exteriorizaron su “desconfianza” sobre las intenciones reales del gobierno nacional.

Las senadoras de Río Negro y Chubut, Mónica Silva y Andrea Cristina, respectivamente, pidieron excluir a los trabajadores patagónicos del pago de ganancias.

Guberman, ante una pregunta, estimó la recaudación del paquete fiscal en un punto del PBI por el blanqueo, $1,3 billones por ganancias, 152 mil millones por el monotributo y 500 mil millones por Bienes Personales.

Fuente: La Prensa