Al menos 31 muertos y más de 70 desaparecidos dejan las lluvias en el sur de Brasil

Al menos 31 muertos y más de 70 desaparecidos, además de viviendas inundadas y la rotura de una represa hidroeléctrica, dejaron las fuertes lluvias en el estado brasileño de Rio Grande do Sul (sur), informó en rueda de prensa el gobernador estatal, Eduardo Leite.

Leite detalló que se espera que estas cifras aumenten, ya que se sabe “que hay personas desaparecidas en lugares inaccesibles”, ante lo cual pidió a la población atender el llamado y buscar los lugares seguros identificados por la Defensa Civil.

El funcionario, que consideró estas tempestades como la peor catástrofe de la historia de Rio Grande do Sul, indicó además que hay 4.400 personas evacuadas y miles de atrapados esperando su rescate.
“Resulta imposible responder a todos los rescates con las condiciones meteorológicas que estamos viviendo”, advirtió, en declaraciones a la agencia de noticias Xinhua.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunió con Leite en Santa María, una de las ciudades más afectadas, donde ofreció el auxilio financiero y material del Gobierno federal.

“No faltará ayuda del Gobierno federal para cuidar la salud, no faltará dinero para cuidar el transporte, la alimentación, todo lo que esté al alcance. Ya sea a través de ministros, de la sociedad civil o de nuestros militares. Dedicaremos 24 horas de esfuerzo para que podamos satisfacer las necesidades básicas de las personas que se encuentran aisladas por las lluvias”, afirmó el mandatario.

El estado de Rio Grande do Sul, que limita con Uruguay y la Argentina y que es estratégico para la agricultura y ganadería de Brasil, vivió nueve ciclones extratropicales en 2023, con casi un centenar de fallecidos, sin embargo, a decir de las autoridades, este fenómeno es mucho peor.
Según el boletín de Defensa Civil, más de 250 municipios fueron afectados por la tragedia, que según los meteorólogos, juntó tres fenómenos que favorecieron para generar las peores precipitaciones.

La presa de la Central Hidroeléctrica 14 de Julio, ubicada entre Cotiporã y Bento Gonçalves, en la Sierra do Rio Grande do Sul, se rompió parcialmente el jueves, por lo que los municipios vecinos están en alerta en caso de que los ríos salgan de su curso.

Fuente: La Prensa