Fuerte desaceleración de los precios mayoristas en marzo
Los precios mayoristas desaceleraron con fuerza a 5,4% en marzo y en el primer trimestre del año acumuló un 37% frente a una inflación mensual del 11% y del 51,6% en los primeros tres meses del año, según informó el Indec.
El avance de los precios mayoristas fue consecuencia de la suba de 6,2% en los Productos nacionales, compensado parcialmente por la baja de 1,7% en los Productos importados.
En tanto, el nivel general del Índice de precios internos básicos al por mayor (IPIB) mostró un ascenso de 4,9% en el mismo período. En este caso, la variación se explica por la suba de 5,6% en los Productos nacionales, compensado parcialmente por la baja de 1,7% en los Productos importados.
Asimismo, el Índice de precios básicos del productor (IPP) registró un incremento de 5% en el mismo período, como consecuencia de la suba de 5,1% en los “Productos primarios” y de 5% en los “Productos manufacturados y energía eléctrica”.
Esta dinámica está fundada en la continuidad de la política de devaluaciones diarias del Banco Central al 2% mensual y la estabilidad de los dólares financieros, cuya cotización acusa el efecto del dólar blend (80% en el MULC, 20% en la Bolsa) para la liquidación de exportaciones.
La desinflación en importados es clave para el freno del costo de vida porque aquellos productos que ingresan al país compiten en mejores condiciones que los locales, pero fundamentalmente se sostiene el precio de los insumos para la producción interna, punto central en la estructura de costos.
También aportó parcialmente a esta desaceleración el freno en los ajustes de la energía eléctrica. En febrero, por los aumentos tarifarios, este ítem había registrado un alza de 142,7% y en marzo cayó a 12%. Vale mencionar que este es otro factor determinante en los costos de producción de las empresas, pero que en este caso deberán absorber o trasladar en la medida que el mercado lo permita a sus precios finales.
Con el resultado del marzo, la inflación mayorista acumuló en el trimestre un alza de 37% y en un año 330,6%. En los mismos períodos, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) tuvo incrementos de 51,6% y 287,9%. Estas diferencias permiten inferir que el comercio minorista comprimió sus márgenes de ganancia ante la fuerte caída de las ventas.
Estos datos conforman una buena base para que la inflación de abril sea de un dígito, lo cual empieza a ser anticipado por las consultoras privadas. Un reciente trabajo de Eco Go indicó que el precio de los alimentos subió apenas 0,2% en la segunda semana de abril y en consecuencia la proyección mensual daría un alza de 8,9%.
Un panorama similar esbozó LCG, que según su medición semanal en la segunda del mes los alimentos se movieron 0,2% la variación más baja desde el inicio de julio del año pasado.
Fuente: La Prensa