Ejecutan en Oklahoma a un reo por un doble asesinato en 2002
El estado de Oklahoma, en el centro de Estados Unidos, ejecutó hoy al reo Michael Smith por haber asesinado a disparos a dos personas en 2002, confirmaron los medios locales.
A Smith, de 42 años, se le administró a través de una inyección el sedante midazolam, además de bromuro de vecuronio, que produce parálisis respiratoria, y cloruro de potasio, que para el corazón.
Según la información facilitada por la Penitenciaría de Oklahoma, el preso no solicitó una última comida.
Smith fue condenado el 14 de octubre de 2003 por homicidio en primer grado por las muertes de Janet Moore, que tenía 40 años, y Sharath Pulluru, de 24, en dos sucesos distintos.
Fue ejecutado en la cárcel estatal de Oklahoma, en McAlester, y declarado muerto a las 10.20 hora local (12.20 de la Argentina), según confirmó la reportera de la cadena KFOR Natalie Clydesdale.
El fiscal general de Oklahoma, Gentner Drummond, se había declarado en contra de concederle clemencia, alegando que mató a dos personas simplemente porque estaban en el lugar y momento equivocados.
Hoy, confió en que su muerte sirva para consolar a los familiares de las víctimas.
“Rezo para que hoy traiga algo de paz a las familias de Janet Miller-Moore y Sharath Pulluru. Han sido 22 años largos y difíciles para sus seres queridos, y me duele el corazón por la agonía que han soportado. Quiero que la gente de Oklahoma sepa que las víctimas de Michael Smith eran personas buenas y decentes que no merecían su destino”, dijo en un comunicado recogido por la cadena local KOCO 5 News.
Esta ejecución es la primera en Oklahoma en lo que va de 2024, según el recuento del portal Death Penalty Information Center, que destaca que Smith confesó su implicación en los dos asesinatos, pero subrayó que estaba drogado durante su interrogatorio y que ni siquiera recordaba haber sido arrestado.
Desde que el Tribunal Supremo reintrodujo en 1976 la pena de muerte, han sido ejecutadas en Estados Unidos 1.586 personas, 124 de ellas en Oklahoma.
Fuente: La Prensa