Reino Unido convocó a la embajadora de Israel en Londres tras la “inaceptable” muerte de 3 cooperantes británicos en Gaza
El Gobierno británico convocó a la embajadora de Israel en Londres, Tzipi Hotovely, por la “inaceptable” muerte de tres cooperantes británicos de la ONG World Central Kitchen (WCK) en un ataque israelí en Gaza.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores subrayó que se trasladó a la embajadora la “inequívoca condena por la horrorosa muerte de siete cooperantes de WCK, incluidos tres nacionales británicos”.
La ONG fundada por el chef español José Andrés había informado previamente de la muerte de un ciudadano del Reino Unido.
En la reunión con la embajadora, el secretario de Estado para el Desarrollo y África, Andrew Mitchell, reclamó una investigación rápida y transparente, que además sea compartida con la comunidad internacional y que derive en una plena rendición de cuentas.
Igualmente, Mitchell urgió a Hotovely a que Israel ponga en marcha un mecanismo de desescalada inmediatamente y que permita el acceso de más ayuda humanitaria de forma urgente en Gaza.
En paralelo a la convocatoria de la embajadora, el ministro británico de Exteriores, David Cameron, llamó a su homólogo israelí, Israel Katz, para instarle a que su país “explique urgentemente cómo sucedió esto” y para que haga “grandes cambios que garanticen la seguridad de los cooperantes sobre el terreno”.
Cameron tildó la muerte de los trabajadores de WCK de “completamente inaceptable” en su conversación con Katz.
Previamente, el primer ministro británico, Rishi Sunak, se había mostrado “conmocionado y entristecido” por la noticia y reclamó una investigación urgente porque “claramente hay preguntas que necesitan respuestas”.
Una entidad independiente, el Mecanismo de Investigación y Evaluación de Hechos, investigará el ataque en el que murieron los siete trabajadores humanitarios de la ONG en Gaza, dijo este martes el Ejército de Israel.
WCK anunció que suspende sus operaciones en Gaza tras confirmar la muerte de sus siete trabajadores.
Fuente: La Prensa