Por el 24 de marzo, el Gobierno difundió un video por “la Memoria, la Verdad y la Justicia completa”
En el marco del 24 de marzo, a 48 años de la última dictadura cívico-militar, el gobierno de Javier Milei compartió un video denominado por “la Memoria, la Verdad y la Justicia completa”.
Con las voces del Juan Bautista “Tata” Yofre, Luis Labraña y la hija del ex capitán Humberto Viola, la administración libertaria priorizó darle voz a las víctimas de agrupaciones armadas que cuestionan la cifra de 30.000 desaparecidos, califican de “guerra” lo sucedido 1976 hasta 1983, piden indemnizaciones para las víctimas de terrorismo y cuestionan con dureza al gobierno de Néstor y Cristina Kirchner.
POR UNA MEMORIA COMPLETA PARA QUE HAYA VERDAD Y JUSTICIA. https://t.co/yxVQU1O5XO
Con una cita del escritor Milán Kundera, de su obra El libro de la risa y el olvido, el video inicia planteando que “para liquidar a las naciones lo primero que se hace es quitarles la memoria”.
La voz en off que lee la cita es la de Juan Bautista “Tata” Yofre, quien amplía: “Se destruyen sus libros, su cultura, su historia y luego viene alguien y les escribe otros libros, les da otra cultura y les inventa otra historia. Entonces la nación comienza lentamente a olvidar lo que es y lo que ha sido. Y el mundo circundante lo olvida aún mucho antes”.
En otro pasaje de su participación, Yofre denunció que los sucesos se contaron de manera incompleta por razones monetarias. “El secretario de Derechos Humanos era Eduardo Luis Duhalde, junto con su socio en el estudio Rodolfo Ortega Peña, eran los abogados del ERP. Se hizo por plata, porque hubo un reconocimiento a quienes habían destrozado la Argentina, o iban a destrozar la Argentina, y se quedaron con mucho dinero. Cifras enormes, de aquel entonces y de hoy, 200 mil dólares para cada uno”, rememoró.
“La otra razón es que, ¿cómo van a condenar con el terrorismo si el terrorismo estaba en el gobierno de (Néstor) Kirchner; hay que acordarse que fue el presidente que terminó con todo, con el indulto del presidente (Carlos) Menem, con el Punto Final y la Obediencia Debida, que había aceptado Raúl Alfonsín años antes. Estaban en el poder. No solamente sus guerrilleros, los terroristas que habían tomado las armas en aquel entonces, sino también sus ideólogos”, completó.
María Fernanda Viola, hija de Humberto Viola, cuenta además detalles del asesinato de su padre en manos de un ataque del Ejército Revolucionario del Pueblo el 1 de diciembre de 1974 en San Miguel de Tucumán.
“Hablan muchos de los derechos humanos, pero pienso dónde están los derechos humanos de mi hermana. Eso pienso y me da bronca”, se pregunta Viola, y cuestiona que se haya costado que solo se contó una parte de la historia. En la misma línea, sostuvo que si se cuentan los sucesos con “un ojo tapado” no es historia, planteó que de su perspectiva “ha sido una guerra donde ha caído gente inocente de ambos lados”.
Por eso, pidió que se elabore un listado de víctimas de terrorismo hasta alcanzar la “memoria, la verdad y la justicia”. “Mientras estaban los Kirchner se habían prohibido hasta los actos que se hacían en el cementerio en homenaje a mi papá. Tengo la esperanza de que se haga justicia, este año can a hacer 50 años desde que mataron a mi papá”, recordó María Fernanda Viola.
Por su parte, el ex guerrillero de Montoneros Luis Labraña cuestiona además los métodos de las organizaciones que combatían a la dictadura al plantear: “¿Qué hombre puede ser revolucionario o humano poniendo una bomba vietnamita en el centro de la ciudad? ¿Qué es lo que sucedió? ¿Por qué nos construimos en monstruos?”
“Después aparecieron los militares, también se construyeron en monstruos, pero es que la guerra generaba monstruos. No es que los militares fueran malos o nosotros fuéramos malos, nos convertimos en monstruos. No fueron dos demonios, fueron dos ángeles caídos porque desde ambos lados peleamos por la libertad, por la patria”, completó reflotando así los conceptos de la conocida teoría de los dos demonios.
Asimismo, subrayó que los desaparecidos “fueron un negocio”, y se adjudicó haber “inventado” el número de 30.000 desaparecidos, y argumenta que los ataques de las agrupaciones armadas fueron influidos por los Unión Soviética y por (Juan Domingo) Perón.
Fuente: La Prensa