El líder de Hamas llega a Egipto para iniciar conversaciones sobre un alto el fuego con Israel
El máximo líder del movimiento islamista palestinos Hamas, Ismail Haniyeh, llegó hoy a Egipto para hablar del conflicto con Israel en la Franja de Gaza, en medio de un frenesí de esfuerzos diplomáticos para reeditar una tregua y un intercambio de rehenes por prisioneros en el tercer mes de hostilidades.
En Gaza, en tanto, nuevos bombardeos israelíes mataron hoy al menos a 46 personas en el campamento de refugiados de la norteña localidad de Jabaliya y destruyeron una mezquita y viviendas cerca de un hospital de la ciudad de Rafah, en el extremo sur del territorio palestino, informaron autoridades y medios.
El ataque en Rafah fue filmado en vivo por la cadena de noticias qatarí Al Jazeera cuando su corresponsal hacía un informe. El periodista se agacha de repente al escuchar disparos de cohetes, y la cámara capta luego varias explosiones y nubes de humo a la distancia, cerca del Hospital Kuwaití de la ciudad limítrofe con Egipto.
Al menos 25 personas fueron llevadas con heridas al hospital en medio de escenas de caos, dijo el corresponsal, que agregó que los ataques destruyeron por completo una mezquita y dos viviendas de varios pisos.
La visita de Haniyeh a Egipto llega luego de 10 semanas de bombardeos israelíes en la Franja de Gaza que han matado a casi 20.000 palestinos, devastado gran parte del norte del territorio y obligado a unos 1,9 millones -casi el 85% de la población- a huir de sus hogares y desplazarse a otras ciudades, en muchos casos varias veces.
La ofensiva aérea, que al cabo de tres semanas sumó una invasión terrestre, comenzó el 7 de octubre, luego de que milicianos de Hamas infiltrados en el sur de Israel desde Gaza mataran a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y se llevaran consigo secuestradas a otras 240, incluyendo una veintena de argentinos.
Unos 100 rehenes fueron liberados por Hamas el mes pasado en virtud de un acuerdo con Israel mediado por Qatar con apoyo de Egipto y Estados Unidos, que incluyó una tregua de una semana en la ofensiva israelí en Gaza y la excarcelación de unos 240 adolescentes y mujeres palestinos presos en Israel.
Los adversarios reanudaron sus contactos indirectos a través de Qatar y Estados Unidos en días recientes, según múltiples informes de prensa, en medio de creciente presión internacional sobre Israel para hacer una pausa en su ofensiva que permita asistir a los palestinos afectados por la crisis humanitaria en Gaza causada por las hostilidades.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que ha prometido destruir el Gobierno de Hamas en Gaza y liberar a los rehenes, también enfrenta presiones internas para hacer una pausa que permita más liberaciones de secuestrados, luego de que tres de ellos fueran muertos a tiros por error por soldados israelíes la semana pasada.
El servicio de telefonía móvil e Internet volvió a caer hoy en la Franja de Gaza, informó el operador local, una interrupción que podría complicar los esfuerzos para comunicarse con los líderes de Hamas que están ocultos dentro del territorio.
Hamas dijo que Haniyeh, que vive en Qatar y cuyos movimientos rara vez se dan a conocer, discutiría con funcionarios egipcios sobre “el desarrollo de la agresión sionista en la Franja de Gaza y otros asuntos”, sin dar más detalles.
No obstante, una fuente de Hamas dijo a la agencia de noticias AFP que Haniyeh se reunirá con el jefe de los servicios de inteligencia egipcios, Abbas Kamel, y que las discusiones se centrarán en “detener la agresión y la guerra, preparar un acuerdo sobre la liberación de prisioneros (palestinos) y poner fin al asedio impuesto a la Franja de Gaza”.
En el encuentro, se tratarán “numerosas propuestas, incluida la de una tregua de una semana a cambio de que Hamas libere a 40 prisioneros israelíes”, agregó la fuente.
En Gaza, en tanto, el Ministerio de Salud local dijo que al menos 46 personas murieron hoy y 110 resultaron heridos en un nuevo bombardeo israelí en el campamento de Jabaliya, un día después de que otro ataque en el mismo lugar matara a 13 personas e hiriera a 75.
Más temprano, fuentes de Hamas citadas por AFP indicaron que al menos 11 personas murieron en bombardeos nocturnos en Rafah, en la sureña Khan Yunis, en la ciudad central de Deir el Balah y en la norteña Ciudad de Gaza, la más grande del territorio.
Bajo el asedio total de Israel desde el 9 de octubre, el territorio palestino, de 2,3 millones de habitantes, se enfrenta a una profunda crisis humanitaria que la ONU ha descrito como un “infierno en la tierra”, una situación “catastrófica, apocalíptica”.
La mayoría de sus hospitales están fuera de servicio y cientos de miles de personas dependen de la ayuda de la ONU y otras organizaciones para sobrevivir, pero ésta ha entrado a cuentagotas y su distribución es extremadamente peligrosa, sobre todo en el norte de la región.
Según un informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU publicado hoy, la mitad de la población padece hambre extrema o grave.
Aunque ayer llegaran 127 camiones con ayuda humanitaria y mercancías a través de los puntos de paso de Rafah, en la frontera con Egipto y de Kerem Shalom, en el sur de Israel, el suministro dista mucho de satisfacer las necesidades más básicas de la población.
“Sin el agua potable, los alimentos y el saneamiento que sólo un alto el fuego humanitario puede proporcionar, las muertes de niños por enfermedad podrían superar a las de los muertos en los bombardeos”, advirtió ayer Unicef, el organismo de la ONU para la infancia.
Además de la situación en Gaza, la comunidad internacional teme que el conflicto se extienda a nivel regional.
La situación sigue siendo tensa en la frontera entre Israel y Líbano y en el mar Rojo, donde los rebeldes hutíes de Yemen, apoyados por Irán, se dijeron decididos a seguir atacando a los barcos comerciales que consideren “relacionados con Israel”.
También están creciendo los intercambios de disparos entre el Ejército israelí y el movimiento islamista libanés Hezbollah a lo lago de la frontera entre los dos países, que han causado múltiples víctimas en el sur del Líbano y el norte de Israel desde el 7 de octubre.
Fuente: La Prensa