El Papa festejó sus 87 años con niños y un espectáculo circense
El papa Francisco celebró ayer su cumpleaños 87 con una “fiesta circense” en el Aula Pablo VI del palacio pontificio, donde hubo torta e “invitados especiales”, niños y sus parientes de un hospital pediátrico de la Santa Sede.
Temprano, Bergoglio acudió al mencionado salón, ubicada muy cerca de su residencia personal, para participar en el evento organizado por el Dispensario Santa Marta, un centro de salud fundado en 1922.
En el festejo participaron más de 200 familias que concurren a dicho nosocomio, así como sus médicos y voluntarios. La animación estuvo a cargo de malabaristas de un grupo circense.
“¡Buenos días a todos y muchas gracias por poder ver a tantas chicas y chicos aquí!”, agradeció el jefe de la Iglesia católica.
El Vicario de Cristo les pidió a los menores que se preparen “para la gran celebración” de la Navidad y que piensen qué le solicitarán a Jesús.
“Les deseo una feliz Navidad a todos. Siempre con la sonrisa y que el Señor les conceda todo lo que quieren”, concluyó.
UN ANGELUS RECARGADO
Acto seguido, recitó el Ángelus dominical desde la ventana del Palacio Apostólico, ocasión que aprovechó para bendecir los “Niños Jesús” que tradicionalmente los romanos llevan a la Plaza de San Pedro el tercer domingo de Adviento.
En su mensaje, el Papa deploró la muerte de dos mujeres baleadas por soldados israelíes en la única parroquia católica de la Franja de Gaza y denunció que en ese enclave hay “civiles indefensos” que son blanco de disparos y bombardeos.
El incidente “se produjo incluso en el interior de la parroquia de la Sagrada Familia, donde no hay terroristas, sino familias, menores, personas enfermas o discapacitadas”, completó el duro reproche.
LA MIGRACION
“Deseo recordar a los miles de migrantes que intentan cruzar la selva del Darién entre Colombia y Panamá”, puntualizó Francisco en vísperas del Día Internacional del Migrante.
“A menudo se trata de familias con pequeños que se aventuran por caminos peligrosos, engañados por quienes les prometen falsamente una ruta corta y segura, maltratados y robados”, sostuvo l Pontífice antes de urgir a encontrar una “respuesta humanitaria”, para lo cual reclamó “un esfuerzo conjunto de los países más directamente afectados y de la comunidad internacional para evitar que esta trágica realidad pase desapercibida”. Más de medio millón de indocumentados han cruzado la inhóspita selva del Darién en lo que va de año, una cifra récord que duplica los registros de todo 2022. Esta frontera natural mide 266 kilómetros de largo y posee una superficie de 575.000 hectáreas.
Fuente: La Prensa