La jueza aceptó el pedido del macrismo y más de 13.000 socios de Boca votarán de manera diferenciada

Más de 13.000 socios de Boca Juniors que fueron observados votarán de manera diferenciada en las elecciones del domingo, luego de que la justicia aceptara la medida cautelar pedida por la lista opositora, encabezada por Andrés Ibarra y Mauricio Macri.

La jueza Alejandra Abrevaya, del juzgado 11 (la misma que había suspendido el acto electoral previsto originalmente para el 3 de diciembre), aceptó el pedido del macrismo, que objetó la regularidad de 13.364 socios del padrón y sus votos serán “observados” por un “veedor informante” designado por la oposición (Silvio Freschi), que se complementará con los 11 representantes de la Inspección General de Justicia (IGJ).

En las elecciones de Boca, que se realizarán el próximo domingo de 9 a 18 sobre el campo de juego de la Bombonera, habrá dos listas: el oficialismo, encabezada por el ídolo Juan Román Riquelme y Jorge Ameal (actual titular), y la oposición de Ibarra-Macri.

La dirigencia deberá modificar la estructura armada sobre la Bombonera, con tres carpas especialmente condicionadas, y montar un sector paralelo para los votantes observados.

La propuesta del “voto separado” de los socios cuestionados había sido realizada por el propio oficialismo cuando Abrevaya suspendió las elecciones originales, pero en ese momento no fue aceptada por el macrismo.

Ahora, luego de que la Sala E de la Cámara Civil (integrada por José Benito Fajre, Ricardo Li Rosi y Marisa Sorini) revirtiera aquella suspensión de Abrevaya y dispusiera la realización de las elecciones “a padrón completo”, Ibarra y Macri cambiaron la estrategia.

“La labor del veedor informante consistirá en disponer que las mesas identificadas (…) voten con total normalidad pero ubicados en mesas en un sector separado del resto, para poder realizar el escrutinio separado”, dispuso hoy Abrevaya.

Aunque aclaró: “Esta medida no implica expedirse en modo alguno sobre la validez o no de dichos votos ni que se haga una valoración anticipada del resultado”.

Mientras tanto, y antes de que se conociera el fallo de la jueza, Ibarra aseguró que tiene “cinco puntos de ventaja” sobre la lista del oficialismo, según las encuestas ordenadas por su espacio de cara a las elecciones del domingo próximo.

“Los números nos dan cinco puntos arriba”, confió el exministro de Modernización (2015-2018) durante la presidencia de Macri en una nota concedida a Radio Mitre.

Respecto del pedido de observación sobre los más de 13.000 socios dijo: “Fue una macana para el socio todo esto, haber llegado a una instancia legal por no tener respuesta de la dirigencia de Boca. Puede ser que algo de caudal de votos hayamos perdido por quienes nos hicieron culpables de no hacer la elección en la fecha prevista (3 de diciembre), pero de todas maneras los números nos dan cinco puntos arriba”, aseguró.

“Fueron casi 13.400 socios metidos por la ventana, es una vulneración de derecho a los otros socios. Una maniobra del oficialismo”, definió el exgerente general de Boca.

“Deseábamos fervientemente que las elecciones se hubiesen hecho el 3 de diciembre pero el oficialismo se negó a hacerlo, la justicia le pedía a que se hiciese una pericia sobre los socios impugnados y ellos no aceptaron”, dijo. “Sabemos que el padrón está mal, en esto han descuidado mucho al socio”, se resignó.

“Lo que buscamos es que haya plena transparencia para los socios de Boca. Que puedan ver los resultados en el padrón que corresponde, en el que debe ser, y que puedan informarse sobre cómo sale el resultado en esos 13.000”, explicó.

Ibarra dejó en suspenso la supuesta ventaja en favor de Riquelme que pueda significar que esos votantes finalmente emitan el sufragio: “Lo veremos el domingo, en el socio hay clima de cambio, están hartos de esta gestión. Por eso queremos competir”.

Finalmente se manifestó muy duro contra el candidato oficialista: “Es muy peligroso que Riquelme siga cuatro años más. Es un muy mal dirigente, no sabe cómo se gestiona un club y cómo se maneja el futbol. Ha sido una pésima dirigencia”.

Fuente: La Prensa