Estados Unidos no tocó las tasas de interés

La Reserva Federal apostó por mantener las tasas de interés en la horquilla actual del 5,25% y 5,5% y, tal y como se preveía, dijo quedarse a la espera de nuevos datos macroeconómicos antes de decidir eventuales incrementos antes de final de año.
El titular de la Fed, Jerome Powell, no se desvió de la postura expresada hasta ahora: la política monetaria se ajustará según corresponda en función de si surgen riesgos que puedan impedir el objetivo de colocar la inflación en el 2 %. “Realmente queremos ver evidencia convincente de que hemos alcanzado el nivel apropiado (de subas). Hemos visto avances. Pero, ya saben, necesitamos ver más antes de estar dispuestos a concluir las subas”, dijo en una conferencia de prensa.
Minutos antes, el Comité Federal de Mercado abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), el órgano de la Fed encargado de decidir si se suben o no los tipos, había anunciado que los mantiene la tasa actual.
En todas sus reuniones desde que comenzó la racha de alzas en marzo de 2022, los integrantes del FOMC han decidido aumentar el costo del dinero, salvo el pasado junio, cuando acordaron una pausa. En julio, sin embargo, volvieron a aumentarlos. Ahora, pese al mensaje de Powell de decidir de reunión en reunión en función de los datos, sí es cierto que las proyecciones de la Reserva Federal, publicadas también ayer, hacen esperar otra suba de tasas antes de final de año.
La mediana de los 19 pronósticos de los miembros del FOMC sitúan la “política monetaria apropiada” en el 5,6 %. Esta cifra refleja que la mayoría de sus integrantes cree que habrá un incremento adicional antes de que acabe diciembre, lo que no significa forzosamente que lo vaya a haber.
Las próximas reuniones de la Fed al respecto tendrán lugar el 31 de octubre y 1 de noviembre y el 12 y 13 de diciembre.
“Seguiremos tomando nuestras decisiones según la totalidad de la información entrante y sus implicaciones para las perspectivas de la actividad económica y la inflación. (…) Restaurar la estabilidad de los precios es esencial para sentar las bases para lograr el máximo empleo y precios estables a largo plazo”, recalcó Powell.
Tras una racha de más de un año de bajadas desde el pico del 9,1 % alcanzado en junio de 2022, los precios registraron una subida de cinco décimas en agosto, hasta el 3,7 %, la segunda alza consecutiva.
Los miembros del FOMC calculan que la inflación cerrará el año en el 3,3 %, una décima más que lo pronosticado en junio, mientras que en 2024 caerá hasta el 2,5 %. Sus cálculos elevaron además el crecimiento bruto del país hasta el 2,1 %, frente al 1 % anticipado hace tres meses.
El presidente de la Fed confió en que la disminución de la inflación se obtenga sin provocar una recesión.
“Siempre he sostenido que un aterrizaje suave es posible, que realmente existe un camino hacia ese aterrizaje suave. También es factible que dicho camino pueda estrecharse o ensancharse. En última instancia, aparentemente, esta determinación podría ser influenciada por factores que están fuera de nuestro control”, recalcó. El desempleo es otro dato clave que se baraja en esas decisiones. Los últimos datos reflejan que la creación de puestos en los últimos meses se ha ralentizado y que en agosto se crearon solo 187.000, por debajo de la media de 271.000 de los últimos doce meses.
EN ROJO
Wall Street cerró en rojo, con una notable caída del 1,53 % en el índice Nasdaq, que se situó en 13.469,1 unidades. El principal indicador, el Dow Jones, bajó un 0,22 %, hasta 34.440,9 puntos, y el selectivo S&P 500 descendió un 0,94 %, hasta 4.402,2 enteros.
Por sectores, predominaron las pérdidas y estuvieron encabezadas por las empresas de comunicaciones (-1,89 %) y tecnología (-1,77 %), frente a las leves ganancias de las de bienes esenciales (0,15 %).
Entre las 30 empresas del Dow Jones, volvió a destacar la caída de Intel, del 4,5 %, seguida por Microsoft (-2,40 %), Apple (-2 %) y Goldman Sachs (-1,52 %), y las mayores ganancias fueron para Amgen (2,7 %) y UnitedHealth (2,39 %).
En otros mercados, el petróleo de Texas bajó a 90,28 dólares el barril, y al cierre de la bolsa el bono a 10 años subía al 4,397 %, el oro descendía a 1.951,6 dólares la onza y el dólar ganaba terreno frente al euro, con un cambio del 1,0659.
Fuente: La Prensa