Crimen del ingeniero Mariano Barbieri en Palermo: “Lo fui a robar, se me paró de manos y le di un puntazo”
Uno de los dos detenidos en la víspera en la investigación por el crimen del ingeniero Mariano Barbieri será indagado esta tarde sospechado de haber sido el autor material del “puntazo” que causó el deceso.
Sobre el otro, de nacionalidad extranjera, la investigación parece, en principio, descartar su participación en el hecho (no tiene vínculos con el otro detenido), por lo que podría quedar en libertad en las próximas horas.
Las detenciones se produjeron como consecuencia de un seguimiento de cámaras de seguridad sobre el momento en que ingresaron al parque en el que se produjo el ataque y el seguimiento posterior después de que egresara de él.
El relato de un testigo permitió establecer las características físicas del agresor del joven ingeniero, de 42 años, en Palermo para robarle el celular.
Ambos fueron capturados en la Villa 31 de Retiro por orden del juzgado de Yamile Bernan y el fiscal Marcelo Munilla Lacasa.
El principal sospechoso es Isaías José Suárez, de 29 años, un cartonero que vive en Grand Bourg pero frecuenta la Villa 31.
Incluso, quienes hacen “ranchada” en un sector de la Villa con él declararon que esa noche tras el crimen él les dijo: “Uno se me paró de manos y le tuve que dar un puntazo”.
Según los investigadores sobre Suárez, quien tiene varias entradas en la comisaría y estuvo preso en un penal por robo, solía tener un modus operandi de salir a robar por la Capital Federal y luego “refugiarse” en la Villa 31.
Los investigadores pudieron determinar que presenta lesiones típicas de una situación de lucha, con hematomas y rasguños en el cuello.
Además, en una bufanda que le fue secuestrada y que aparece vistiendo en las cámaras de seguridad que lo captaron cuando egresaba del parque tienen manchas de sangre que ya fueron enviadas a peritar.
El individuo tiene otras causas anteriores por robo y salió en libertad el año pasado.
Ambos serán sometidos a rueda de reconocimiento -pues un testigo vio al agresor escapar, aunque no está en condiciones de identificar plenamente su rostro- como paso previo a definir la situación de cada uno de ellos.
Fuente: La Prensa