Massa criticó a los que hablan de dolarización y aseguró que la Argentina debe tener una “moneda propia y fuerte para no depender de nadie”

En un acto de fuerte tono de campaña que compartió con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, salió al cruce de sus competidores Javier Milei y Patricia Bullrich por sus propuestas de dolarización y bimonetarización, y aseguró que “la manera de hacer crecer a la patria” es tener una moneda fuerte” propia “y no depender” de ningún otro país. .

Al cerrar el acto por la inauguración de un paso a nivel en San Vicente, el ministro de Economía advirtió que mientras La Libertad Avanza propone ejecutar una “dolarización sin más” que implicaría “poner la bandera de Estados Unidos en la puerta del Banco Central”, en el equipo de Patricia Bullrich “plantean una dolarización cobarde que es hacer convivir un ratito a las dos monedas porque no se animan a plantearlo directamente”.

En una defensa del rol del Estado en la intervención de la economía, alertó que sin subsidio público la tarifa mínimo de colectivos pasaría a ser de 700 pesos y la de trenes de 1100 pesos.

“Quiero ser claro, si hay cambio de gobierno el boleto de tren va a pasar a valer 1100 pesos y el colectivo 700 pesos, porque una cosa es escuchar palabras simpáticas haciéndose los picantes en los canales de televisión y otra cosa es bajar las ideas a la vida real de la gente. No solo piensan en privatizar los ferrocarriles sino en eliminar la ayuda que el estado pone en la Sube en el boleto de tren y colectivo, hagan la cuenta”, sugirió Massa, al hacer referencia a lo que sucedería si se aplicara la dolarización de los tarifas de transporte.

“Todos sabemos que la manera de hacer crecer a nuestra patria es tener nuestra moneda fuerte y no depender de nadie. No queremos seguir siendo mendigos del mundo, pidiendo prestado, queremos vivir sobre el esfuerzo y desarrollo de nuestra patria”, concluyó el líder del Frente Renovador.

Luego puso en valor la inversión en desarrollo ferroviario y recordó la tragedia social que se produjo cuando en los años noventa se impuso el paradigma de “ramal que para, ramal que cierra” a caballo del “cuento de la privatización”, lo que derivó en la evacuación de pueblos enteros que vivían enteramente del entramado de servicios del tren.

“Nuestro país nació en sus pueblos del interior a la vera del ferrocarril. Nuestro país creció en su proyecto industrial y agropecuario a partir del ferrocarril de pasajeros y de carga.

Nuestro país vibró su economía del interior cuando los trenes funcionaban y eran parte de la logística de nuestra patria. Y nuestro interior se murió cuando vinieron con el cuento de la privatización y el ramal que para ramal que cierra, cerraron pueblos, industrias y hubo mucha gente que tuvo que abandonar su lugar”, rememoró Massa.

Al hacer un análisis histórico, el ex intendente de Tigre aseguró que esas migraciones que generaron pueblos fantasma en el interior fueron parte de “la última oleada de crecimiento del conurbano” bonaerense.

“No fue producto de que mejoraban los servicios o que teníamos un proyecto de vivienda, fue producto de que cortaron las arterias y nos condenaron a vivir cerca de donde podíamos conseguir trabajo o algún mínimo de servicios”, comentó.

“Quiero decirles y comprometerme. Ellos plantean menos ferrocarril, nosotros más ferrocarril. Ellos plantean cerrar la obra pública, nosotros más viaductos que unan a la gente. Ellos plantean entregar nuestra moneda y transformar nuestra patria en un lugar sin destino de desarrollo, nosotros planteamos vender el trabajo argentino al mundo para hacer nuestra economía fuerte, para seguir invirtiendo en obra pública, para seguir generando empleo, para generar desarrollo”, siguió y candidato.

En una nueva crítica hacia el Gobierno del que es parte como socio fundador y desde hace más de un año como ministro de Economía, Massa reconoció que “muchos de los vecinos del conurbano de nuestra provincia y también de nuestro país sienten la frustración de que la crisis y el fracaso de algunas políticas generan la sensación del sabor amargo”.

Explicó, sin embargo, que esa frustración “no se resuelve volviendo para atrás” porque “atrás esta la violencia, el dolor, la perdida de trabajo y poder adquisitivo”.

“Nuestro camino es para adelante. Si hay funcionarios que no andan echémoslos, si hay políticas que no funcionan cambiémoslas, pero no hagamos volver a la Argentina al pasado, sigamos trabajando juntos”, exhortó al final de su discurso.

En un guiño hacia Kicillof, quien lo escuchaba y miraba desde un costado, el candidato presidencial sostuvo que “si hay algo de lo que estamos tranquilos es que esta provincia va a ser el pilar que nos ponga camino a la segunda vuelta para seguir siendo gobierno en la Argentina”.

Fuente: La Prensa