Boca igualó sin goles con Nacional en Uruguay y definirá la serie en La Bombonera

Un esquema con cinco volantes y Merentiel solo arriba. No se puso colorado ni mucho menos Jorge Almirón a la hora de armar el plan para sacar un buen resultado en Montevideo. Boca fue a Uruguay a jugar con la tranquilidad que le daba saber que, la revancha, dentro de una semana, tendrá lugar en la Bombonera. Y, casi con seguridad, ese día podrá estrenar a Cavani, su nueva estrella. Por eso, el 0-0 final lo dejó conforme.
Pero le costó ese primer tiempo que terminó sin goles. Y no se fue perdiendo porque el palo le dijo que no a Juan Ramírez cuando promediaba la etapa y porque, el mismo delantero, tardó demasiado en una contra que parecía con destino de gol pero se murió en la puerta del área de Chiquito Romero.
Boca llegó poco y jugó poco. Nacional desaprovechó las que tuvo, a sabiendas que anoche tenía una oportunidad para golpear a su rival de octavos, si es que sueña con pasar a cuartos.
En el complemento Almirón quiso cambiar. Intentó que su equipo tuviera más peso adelante y lo mandó a la cancha al Changuito Zeballos por Campuzano. Pero no pesó el Xeneize en el área rival. Apenas tuvo alguna aproximación y ninguna sirvió para poner en aprietos al local.
El problema de Nacional era otro: seguía sin definir las pocas llegadas que fabricaba con mucho esfuerzo. Y así el empate en cero se cerró sin temblar. Y Boca quedó bien perfilado para ganar la llave la semana que viene en La Bombonera.
SERIOS INCIDENTES
Antes del arranque del partido, los hinchas de Boca que ingresaban al Gran Parque Central de Montevideo fueron víctimas de balazos de goma, golpes y empujones de parte de los efectivos de la Policía Montada local. Algo más de dos mil simpatizantes xeneizes que poseían entradas para entrar a la cancha resultaron reprimidos por la Policía uruguaya. Hubo corridas, malestar y tensión, sin que se hiciera oficial la cantidad de detenidos y heridos que provocaron los incidentes registrados en las cercanías del estadio.