Schiaretti reafirmó su intención de ser presidente: “Pudimos en Córdoba, podemos en Argentina”

El gobernador Juan Schiaretti publicó, dos días después de las elecciones en Córdoba, una carta abierta a los argentinos en el que reafirma su intención de ser presidente de la Nación.

“Vengo a proponerles un gobierno”, dice Schiaretti. “Vengo a proponerles un futuro”.

Según trascendió, el plan de Schiaretti era mostrarse con Martín Llaryora en un eventual festejo por la victoria en las elecciones provinciales. Pero, como el escrutinio provisorio se demoró, eso finalmente no sucedió.

Por ahora, no habrá un acto puntual de lanzamiento de la campaña nacional, y Schiaretti comenzará a dar entrevistas una vez que esté el escrutinio definitivo en la provincia.

 

LA CARTA

Me gustaría dirigirme a ustedes en un momento diferente. Me gustaría poder hablarles desde la Argentina que soñaron nuestros abuelos y nuestros padres. La Argentina que nos llenaba de orgullo por la calidad de su sistema educativo, por su floreciente clase media, por el dinamismo de su campo y sus industrias. Me gustaría poder hablarles desde una Argentina en donde la clase política nacional esté a la altura de las realizaciones de su sociedad, y en donde las realizaciones de su sociedad no sean archipiélagos aislados, logros individuales, sino un vasto ecosistema de talentos, creatividad, colaboración e innovación.

Me toca hacerlo en un contexto muy diferente. Una larga crisis que ya acumula 12 años de destrucciónde nuestras capacidades y nuestra autoestima. Una nueva década pérdida que nos está devorando como país y como nación.

La inflación en Argentina ha vuelto a superar los tres dígitos, la más alta desde 1991. El 66% de nuestros niños son pobres. En términos reales, el producto bruto por habitante en Argentina es hoy casi el mismo que en 1974. En América del Sur, Argentina tiene la tasa de natalidad empresarial más baja y la tasa de mortalidad empresarial más alta de la región. La calidad educativade nuestro país ha sufrido un deterioro persistente. En este océano de fracasos colectivos, han encontrado terreno fértil actividades delictivas como el narcotráfico y el crimen organizado, que carcomen los cimientos civilizatorios y las capacidades estatales en amplios territorios nacionales.

Ante semejante escenario de descomposición, tenemos la obligación moral y política de actuar. Las horas más oscuras de una nación, son las que más liderazgo y compromiso demandan de su dirigencia política. No podemos seguir derramando lágrimas y diagnósticos impotentes en este desiertode acción. Soy de los que creen que las crisis no son una excusa. Son una interpelación.

Fuente: La Prensa