El oficialismo griego se aseguró la mayoría absoluta en el parlamento
El primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, renovará su cargocon el logro de su partido, el conservador Nueva Democracia, que se garantizó la mayoría absoluta del parlamento en las elecciones generales de este domingo.
Mitsotakis prestará el juramento de rigor ante la presidenta Katerina Sakellaropoulou, a las 13 (las 7 en la Argentina de este lunes), informó la agencia de noticias Sputnik.
El partido del premier acumulaba 40,52% de los votos, que le reportaban 158 de las 300 bancas totales del parlamento, con 90% del escrutinio cumplido, consignó el Ministerio del Interior.
Su principal rival, el líder de izquierda y ex primer ministro (2015-19) Alexis Tsipras, del partido Syriza, cosechó tan solo 17,8%, que equivaldrían a 47 escaños.
“Los griegos nos han entregado una mayoría contundente para seguir por la senda de los grandes cambios que necesita nuestro país. Han cerrado con sonoridad y de forma permanente un ciclo de toxicidad que ataba a nuestra sociedad”, dijo Mitsotakis tras conocerse los resultados oficiales, según la prensa griega.
El dirigente conservador prometió que será “el primer ministro de todos los griegos” porque “los problemas no tienen color”.
“Jamás hago promesas, pero seré fiel a mi deber nacional, con trabajo duro, sin arrogancia. Sé que las expectativas están altas. Quiero buscar amplios consensos. Las reformas importantes saldrán adelante rápidamente”, afirmó.
En tanto, el histórico Partido Socialista Panhelénico (Pasok, por sus siglas en griego) obtuvo 11,9% y se aseguró el tercer puesto con 32 bancas.
Más atrás quedaban el Partido Comunista de Grecia (KKE) con 7,61% y 20 asientos en el parlamento, la formación ultraderechista Espartanos con 4,71% y 13 puestos, el partido ultraconservador Solución Griega con 4,48% y 12 plazas, el fundamentalista cristiano Victoria (Niké), con 3,73% y 10 diputados, y la formación de izquierda Rumbo a la Libertad con 3,16% y 8 escaños.
Todo indicaba que quedaba fuera del Parlamento el Frente Europeo de Desobediencia Realista del exministro de Finanzas Yanis Varoufakis, que contabilizaba 2,43%, informó la agencia de noticias Europa Press.
En los comicios del 21 de mayo, Mitsotakis también resultó primero, pero quedó a cinco escaños de la mayoría absoluta en el parlamento, por lo que prefirió desistir de formar gobierno a la espera de poder ganar esas o más bancas.
El resultado de estas elecciones generales le asegurarían 158 escaños, es decir, obtiene la mayoría absoluta, lo que le permite gobernar en solitario, tal como esperaba.
Por su parte, Alexis Haritsis, ministro del Interior de Tsipras, dijo que no se había entendido “el esfuerzo programático de Syriza”.
“Habrá muchas celebraciones de Nueva Democracia, pero los problemas sociales seguirán estando ahí y Syriza hará su función y seguirá trabajando para volver a conectar con las clases populares”, añadió.
Mitsotakis, un graduado de Harvard de 55 años, jefe de gobierno de 2019 a fines del pasado mayo, obtuvo hace cinco semanas una amplia victoria con el 40,8% de los votos, el doble que Syriza.
Tras votar en un barrio residencial de la capital, Mitsotakis dijo hoy que los griegos votaban “por segunda vez en pocas semanas para obtener un gobierno estable y eficaz”, informó la agencia de noticias AFP.
La cita electoral decidirá si mañana Grecia tendrá un “gobierno descontrolado” o bien “un equilibrio democrático”, con “una oposición fuerte” capaz de desempeñar su papel, dijo a su vez Tsipras, tras votar en Atenas.
Grecia tiene una forma de Gobierno parlamentaria, por lo que el partido o la alianza de partidos que logre una mayoría en el Parlamento es quien gobierna el país.
Una vez constatada esa mayoría, los diputados eligen a un primer ministro y a sus ministros, que son todos diputados.
El Gobierno seguirá en funciones mientras conserve esa mayoría en cada votación que se realice.
En esta ocasión, el ganador de los comicios tendrá un bonus de 50 diputados en la cámara (que cuenta un total de 300), lo que podría ayudar de forma decisiva a Mitsotakis.
La principal amenaza para su meta era que los votantes no acudieran a las urnas ante los sondeos que le auguran una clara victoria, y que el voto conservador se desperdigue entre Nueva Democracia y otras tres pequeñas formaciones, que compiten por el espacio de la extrema derecha.
“Espero que no tengamos que vernos de nuevo a inicios de agosto”, en plenas vacaciones, declaró Mitsotakis la semana pasada, al advertir que convocaría una nueva votación si no alcanza la mayoría absoluta.
Al darle a Nueva Democracia una mayoría absoluta en las elecciones de julio de 2019, en detrimento de Syriza, los griegos quisieron pasar página a años de crisis financiera y planes de rescate, que llegaron a destruir un 25% del PIB nacional y amenazaron al país con sacarlo de la zona euro.
Mitsotakis, hijo de un ex primer ministro y tío del actual alcalde de Atenas, no dejó de presumir de su balance económico, marcado por un crecimiento del 8,3% en 2021 y del 5,9% en 2022, con un desempleo a la baja.
Pero Tsipras, antaño la esperanza de la izquierda en Europa, advirtió durante la campaña que no se debe dar a su rival un “cheque en blanco” que le permita impulsar una “agenda oculta” de políticas antisociales.
El líder de Syriza se jugaba su futuro político en la cita electoral de este domingo, tras reconocer después del 21 de mayo que pensó en dimitir.
Alrededor de unos 9,8 millones de griegos estaban convocados a votar.
Fuente: La Prensa