Masivas manifestaciones refuerzan el descontento de los franceses con Macron por la reforma jubilatoria

Las huelgas complicaban los desplazamientos en Francia el jueves, en las primeras manifestaciones masivas de los sindicatos desde que el presidente, Emmanuel Macron, avivara la indignación ciudadana al imponer una subida de la edad de la jubilación sin votación parlamentaria.

Los manifestantes bloquearon estaciones de tren, el Aeropuerto Charles de Gaulle en París y varias refinerías. Los trenes regionales y de alta velocidad, el metro de París y los sistemas de transporte público en otras grandes ciudades se veían afectados. En torno al 30% de los vuelos se cancelaron en el Aeropuerto de París Orly.

Los sucesos del jueves eran la novena ronda de protestas nacionales y huelgas convocadas desde enero por los ocho principales sindicatos. La violencia se ha intensificado en los últimos días en protestas dispersas contra la reforma de las pensiones y el liderazgo de Macron.

Macron se ha enrocado ante el creciente descontento en las calles de Francia y el miércoles afirmó que la ley de pensiones, que sube la edad de jubilación de los 62 a los 64 años, debe aplicarse antes de final de año.

Los críticos arremetieron contra el mandatario por esos comentarios y le tacharon de “arrogante”, “desconectado” y “ofensivo”.

Eran las primeras declaraciones del presidente desde que el gobierno forzó la aprobación parlamentaria de la ley la semana pasada por falta de apoyo en la cámara. El gobierno sobrevivió después a dos mociones de censura en la cámara baja del parlamento el lunes.

Los inconformes cortaron carreteras en grandes autopistas e intersecciones para frenar el tráfico en torno a ciudades como Lille, Toulouse y Lyon. El servicio de trenes en Marsella se suspendió porque había manifestantes cerca de las vías.

En los suburbios norteños de París, docenas de miembros de sindicatos bloquearon un garaje de autobuses en Pantin e impidieron la salida de unos 200 vehículos durante la hora punta.

Nadia Belhoum, conductora de autobuses de 48 años que participaba en la protesta, criticó la decisión de Macron de forzar la reforma.

“Se supone que el presidente de la República debe (…) tomar en consideración los deseos y necesidades de su pueblo. No es un rey, y debe escuchar a su pueblo”, afirmó.

Se esperaba que hasta el 50% de los maestros de primaria se sumaran a los paros, según su principal sindicato.

El gobierno recurrió la semana pasada a una provisión constitucional para aprobar la propuesta de ley sin los votos de los parlamentarios. El texto debe ser revisado ahora por el Consejo Constitucional de Francia antes de convertirse en ley.

El presidente de 45 años, que está en su segundo y último mandato, ha reiterado que está convencido de que el sistema de jubilaciones debía modificarse para seguir financiado. Los críticos propusieron otras soluciones como subir los impuestos a los ricos o a las empresas, algo que Macron dijo perjudicaría a la economía.

Fuente: La Prensa