Los dólares no detienen su huida: el Banco Central vendió 87 millones y ya se desprendió de 636,5 millones en el mes

El dólar oficial cerró con una cotización promedio de $209,62, con una suba de 27 centavos respecto del martes, en una rueda en la que el Banco Central finalizó la jornada con un saldo negativo de u$s 87 millones. De esta manera, la autoridad monetaria acumula en el mes ventas por u$s 636,5 millones.

El Gobierno sigue de cerca la evolución de las reservas internacionales del Banco Central, que en la ronda de hoy quedaron en u$s 37.776 millones, lo que marca una merma de u$s 366 millones con respecto al martes. La salida de divisas obedece a la intervención en la plaza local y el pago de importaciones.

En lo que respecta al mercado de divisas, el denominado dólar blue o informal registró una suba de dos pesos, en $379 por unidad. En tanto, en el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación (CCL) marca un incremento de 1,2%, a $396,70; mientras que el MEP avanza 1,3%, a $382,79, en el tramo final de la rueda.

En el mercado mayorista, la moneda estadounidense finalizó con un incremento de 49 centavos respecto al cierre previo, en un promedio de $202,56. Así, el dólar con el recargo de 30% -contemplado en el impuesto PAIS-, marcó un promedio de $272,50 por unidad, y con el anticipo a cuenta del Impuesto a las Ganancias de 35% sobre la compra de divisas, a $345,87.

En tanto, el dólar destinado al turismo en el exterior -y que cuenta con una alícuota de 45%- se ubicó en $366,83, mientras que para compras superiores a 300 dólares -y que posee un impuesto adicional de 25%-, se ubicó en $419,24.

“A pesar de que el drenaje de divisas que no se detiene y acentúa las preocupaciones, lo cual se convierte en un serio inconveniente económico y político durante esta etapa de transición, los operadores por estos días están atentos a la respuesta del BCRA tras la aceleración de la inflación en febrero, especialmente ante una posible reanudación de la suba de tasas y un mayor ritmo en el crawling-peg tras el intento de frenarla un poco”, explicó el analista Gustavo Ber.

Y agregó: “De la mano de la mayor nominalidad de la economía es que crece la expectativa de que un más decidido reacomodamiento en los dólares financieros debería estar más próximo ya que los desequilibrios cambiarios y monetarios no otorgarían ya más espacio al atraso”.

­MERVAL: -4,81%­

La crisis bancaria en Estados Unidos la semana pasada y el desplome del Credit Suisse impactaron en las principales plazas bursátiles del mundo, repercutiendo también en la bolsa porteña, donde el índice S&P Merval tuvo que soportar ayer pérdidas del 4,81%. Por su parte, en Wall Stret las acciones de empresas argentinas retrocedieron hasta 9,5%.

En la plaza local, el principal índice bursátil porteño fue golpeado de lleno por el shock desatado en el Viejo Continente y las pérdidas del panel líder fueron encabezados por los papeles de Aluar (-8,07%); BBVA Argentina (-8,02%); Edenor (-7,07%); Holcim (-7,07%); y Transportadora de Gas del Sur (-6,98%).

En Nueva York, los papeles de compañías argentinas terminaron la sesión con mayoría de resultados en rojo, entre los que se destacaron Banco Supervielle (-9,5%); Irsa (-8,9%); Corporación América (-8,9%); BBVA Argentina (-8,2%); y Banco Macro (-8%).

­BONOS EN ROJO­

 

En el segmento de renta fija, los bonos en dólares finalizaron con bajas de hasta 3,4%, mientras que los títulos en pesos con ajuste por CER cerraron con pérdidas de hasta 1,8%. En este marco, el riesgo país anotó un incremento de 4,1%, para quedar en 2.387 puntos básicos.

En este escenario, Javier Rava, director de Rava Bursátil, señaló que hoy fue otra rueda en que se profundizaron las pérdidas de los activos locales. “Por un lado, la incertidumbre financiera internacional aplica riesgo sobre los activos a nivel global y se ven afectados, entre estos, los mercados emergentes y más aún las cotizaciones locales”, expresó Rava.

Explicó que la coyuntura local también colaboró con la baja en los activos argentinos, entre los que mencionó a las ventas diarias de reservas, la presión existentes sobre el tipo de cambio y la elevada inflación registrada en febrero.

Fuente: La Prensa