Trump impuso aranceles del 25% a las importaciones de aluminio y acero de todo el mundo (incluso la Argentina)

Con la decisión de imponer aranceles del 25% a las importaciones de aluminio y el acero de todo el mundo (incluso la Argentina), Donald Trump, escaló otro peldaño de la guerra comercial, ya global, que ha emprendido en su regreso a la Casa Blanca.

El presidente de Estados Unidos adoptó esa medida -que se suma a los gravámenes contra China de la semana pasada y supone una considerable ampliación del campo de batalla de su proteccionismo- mediante un decreto, que firmó por la tarde en el Despacho Oval.

Esto es importante, vamos a hacer Estados Unidos rico de nuevo”, indicó el mandatario.

“Es un 25% sin excepciones ni exenciones”, sentenció luego.

Durante su primer mandato, en 2018, Trump impuso aranceles del 25 % a las importaciones de acero y del 10 % a las de aluminio, aunque luego concedió exenciones a países como la Argentina, Australia, Brasil, Canadá y México.

ADIOS T-MEC

Los nuevos aranceles afectan sobre todo a países aliados de la primera potencia, y en el caso de sus socios norteamericanos, Canadá y México, suponen una ruptura de facto del tratado de libre comercio que les une (T-MEC).

De hecho tres países que más acero venden a Estados Unidos son Canadá, México y Brasil. En el caso del aluminio, el podio se completa con Canadá, la Unión Europea y México. La Argentina, en este último caso, se encuentra en el lugar número siete con exportaciones anuales de 450 millones de dólares (todo de Aluar).

La Unión Europea prometió represalias.

Todo esto conlleva riesgos de inflación en un momento en que los votantes ya están cansados de los altos precios y temen que el encarecimiento eclipse cualquier ganancia de ingresos. Trump sostiene que los aranceles nivelarán el campo de juego en el comercio internacional y harán que las fábricas de Estados Unidos sean más competitivas, de tal manera que cualquier impacto negativo para los consumidores y las empresas acabará mereciendo la pena.

Así lo repitió en una conferencia con periodistas el asesor comercial de Trump, Peter Navarro. “Los aranceles al acero y al aluminio 2.0 pondrán fin al dumping extranjero, impulsarán la producción nacional y asegurarán nuestras industrias como columna vertebral y pilares de la seguridad económica de Estados Unidos”, afirmó.

WALL STREET

Por otra parte, la Bolsa de Nueva York cerró en verde, influenciada por el buen desempeño con el que las tecnológicas comenzaron la semana y a pesar de la preocupación que despiertan los temores inflacionarios y el anuncio del presidente Donald Trump de imponer un 25 % de aranceles al hierro y aluminio.

Al cierre de Wall Street el Nasdaq creció 0,98% hasta 19.714 puntos, el S&P 500 lo hizo un 0,67%, hasta las 6.066 unidades y el Dow Jones de Industriales subió 0,38%, hasta los 44.470 enteros.

Tras el nuevo anuncio de Trump, -ya había impuesto un 10 % a China- las acciones de las compañías productoras de acero aumentaron con fuerza desde la apertura de la bolsa, para cerrar en alza: U.S. Steel registró al final del día una subida del 4,8%, y Nucor lo hizo un 5,6%. Cleveland-Cliffs subió casi un 18% y Alcoa cerró con un alza del 2,2%.

Por sectores, la mayoría cerró en verde, encabezada por el energético (2,16%) seguido por el tecnológico (1,45%) y entre los perdedores destaca el financiero (-0,79%) y el de sanidad (-0,06%).

Entre las empresas del Dow 30, las que tuvieron mejor desempeño fueron Home Depot (1,63%) y Honeywell International (1,46%) mientras que las mayores pérdidas fueron para American Express (-2,06%) y JP Morgan (-1,73%).

OTROS MERCADOS

El barril de petróleo de Texas subió un 1,86 %, hasta 72,32 dólares; el oro subió hasta los 2.936 dólares la onza, el bono del tesoro a diez años sube al 4,501% y el euro se cotiza a 1,0307 dólares.

NO GRACIAS

Un grupo de inversores liderado por Elon Musk ha ofrecido aproximadamente 97.400 millones de dólares para comprar OpenAI, intensificando una disputa jurídica con la compañía pionera de inteligencia artificial que Musk ayudó a fundar.

Musk y su propia empresa de IA, llamada xAI, junto con un consorcio de firmas de inversión, quieren tomar control del creador de ChatGPT y revertirlo a su misión original de ser un laboratorio de investigación sin fines de lucro, según Marc Toberoff, abogado de Musk.

El director general de OpenAI, Sam Altman, rechazó rápidamente la oferta en X, la plataforma social de Musk, y dijo: “No, gracias, pero compraremos Twitter por 9.740 millones de dólares si quieres”.

Musk adquirió Twitter, ahora llamado X, por 44.000 millones de dólares en 2022.

Fuente: La Prensa