Francisco abre la Puerta Santa y arranca un Jubileo que da indulgencias
“Son momentos preciosos para hacer balance de nuestras vidas, como individuos y como comunidad. Además, son ocasiones para la reflexión, el recogimiento y la escucha de lo que el Espíritu Santo nos dice”, destaca el papa Francisco en un mensaje antes de que se produzca mañana la apertura de la Puerta Santa en la basílica de San Pedro, ceremonia que marcará el inicio del Jubileo, el gran evento católico que se celebra cada 25 años.
Entre reforzadas medidas de seguridad, Bergoglio encabezará a las 19 hora local, en el atrio del templo, el rito que incluirá un canto, la introducción y oración del Pontífice, además de la lectura de un breve pasaje del Evangelio.
“En la Navidad del Señor, luz de luz, esperanza inextinguible, nos disponemos a entrar con fe por esta Puerta. Los pasos de nuestro camino son los pasos de toda la Iglesia, peregrina en el mundo y testigo de la paz”, dirá el Santo Padre.
“Crucemos el umbral y entremos en el tiempo de la misericordia y del perdón -proseguirá su mensaje-, para que se abra a cada hombre y a cada mujer el camino de la esperanza que no defrauda”.
A continuación,empujará la Puerta Santa con las dos manos, habrá una plegaria y sonarán las campanas Luego se dirigirá hacia al altar mayor para oficiar la misa de Gallo.
Por los detalles que difundió el Vaticano, el acto será mucho más sencilla que el anterior, en 2000, que fue presidido por Juan Pablo II.
Francisco tampoco replicará la simbólica apertura en otras basílicas romanas, aunque sí realizará una única excepción en la capilla de la prisión capitalina de Rebibbia, con el propósito de llamar la atención sobre la necesidad de brindar a los presos la ilusión de un futuro mejor.
TIEMPO DE SER PERDONADOS
La Puerta Santa la abre el Papa exclusivamente en los Jubileos -el “pionero” fue Alejandro VI en 1500-. El muro que se coloca al cierre de cada uno de estos encuentros acabó desmantelado hace unos días. Cabe consignar que dejó de utilizarse el martillo con el que los pontífices golpeaban para abrirla.
A partir de ese momento, la Puerta permanece abierta todo el año para el paso de peregrinos que así recibirán la indulgencia plenaria, o sea el perdón total de los pecados que, según las normas emitidas para este multitudinario evento, puede obtenerse de varias maneras:
* Realizar una peregrinación piadosa, participando en Misas y otros sacramentos, en cualquiera de las 4 basílicas papales en Roma o en Tierra Santa, u otros sitios sagrados del Jubileo “para manifestar la gran necesidad de conversión y reconciliación”.
* Tomar parte en obras de caridad, misericordia o penitencia, como visitar a prisioneros, enfermos o ancianos o llevar a cabo “acciones corporales de misericordia para alimentar a los hambrientos, dar de beber a los sedientos, vestir al desnudo, acoger al extranjero, sanar a los enfermos, visitar a los encarcelados y enterrar a los muertos”.
* Se abstienen, en un espíritu de penitencia, al menos un día de la semana de “distracciones fútiles”, como las redes sociales, o de “consumo superfluo”; o donando la suma proporcional a los pobres o para ayudar a los migrantes.
RENOVADA CIUDAD ETERNA
Roma ha pasado dos años de intensos preparativos para esta ocasión, lo que ha implicado grandes proyectos de renovaciones artísticas y obras públicas, la principal de ellas inaugurada ayer la nueva Plaza Pia, un enorme espacio peatonal que une la ciudad con la Plaza de San Pedro y capaz de albergar a 150.000 personas. “Permitió crear el área peatonal urbana más grande de Roma en una zona por la que antes circulaban 3.000 coches cada hora”, resaltó la alcaldía.
Se espera que a lo largo de 2025 arriben 32 millones de personas a la capital de Italia, que el fin de semana “reestrenó” la remozada Fuente de Trevi.
Fuente: La Prensa