En su despedida, Maqueda bregó por la defensa de las instituciones
El presidente del alto tribunal -Horacio Rosatti- definió a su colega como un gran juez y hombre republicano.
“No podemos renegar de 300 o 400 años de civilización, ni quedar a la deriva de los hombres que, en estos momentos, hacen culto a la personalidad, se creen proféticos y ponen en riesgo las instituciones de la convivencia democrática”. Así lo señaló con énfasis el ministro decano de la Corte Suprema, Juan Carlos Maqueda, durante el acto celebrado en el Palacio de Justicia (Talcahuano 550), en reconocimiento a sus 22 años de trayectoria, como juez del alto tribunal. El mensaje, según coincidieron muchos de los magistrados presentes, se interpretó como una clara advertencia al poder de turno.
El ministro decano del alto tribunal dejará de ejercer sus funciones el 29 de este mes, por cumplir en esa fecha 75 años de edad (tope máximo que prevé la Constitución Nacional, desde la reforma de 1994). Participaron del agasajo al juez Maqueda -brindado en el Patio de Honor de la Corte- magistrados de las Cámaras Federales y Nacionales; Tribunales Orales Federales; Tribunales Orales en lo Criminal y Correccional; Tribunales Orales en lo Penal Económico; y Tribunales Orales de Menores.
REPERCUSIONES
En diálogo con ‘La Prensa’, el juez de la Cámara Federal de Casación Penal, Gustavo Hornos, expresó -en la faz institucional- su plena identificación con las palabras de Maqueda. Por su parte, el exintegrante del Consejo de la Magistratura de la Nación, Miguel Piedecasas, opinó que el discurso del ministro decano merecía ser calificado como “vibrante”.
Otro jurista presente en el homenaje -el presidente del Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal, Ricardo Gil Lavedra-, manifestó con posterioridad a este diario que Juan Carlos Maqueda “ha tenido una destacada trayectoria en el ámbito público, al integrar los tres poderes del Estado. Y particularmente, en los últimos veintidós años, en los cuales se desempeñó como integrante de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, ha sido un excelente juez, sensato, equilibrado, y austero en su comportamiento. Yo diría que –en ese plano- ha tenido una conducta ejemplar”.
POR LA PUERTA GRANDE
Antes que Maqueda brindara su discurso de despedida, el cual fue muy aplaudido, Rosatti definió a su colega como “un gran juez y hombre republicano; raro ejemplo de un funcionario que ha transitado, con idoneidad y ejemplaridad en su conducta, los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial en los ámbitos nacional, provincial y municipal”. El presidente de la Corte hizo notar que en los últimos tiempos Maqueda fue objeto de agravios injustos y ataques cobardes “que sobrellevó con hidalguía y tolerancia”.
“Juan Carlos, te vas por la puerta grande”, subrayó Rosatti, a la vez que enumeró los principales aportes del ministro decano de la Corte a la jurisprudencia del alto tribunal. Finalmente Rosatti definió a Maqueda como “una referencia y guía” para sus pares, al igual que una “voz siempre escuchada, respetada, ponderada y sabia”.
UNA SEGUNDA VACANTE EN EL ALTO TRIBUNAL
Para seguir como ministro del alto tribunal, donde -como queda dicho- se desempeñó durante 22 años, Maqueda debería haber requerido un nuevo nombramiento con un nuevo acuerdo del Senado, por cinco años, conforme establece el artículo 99, inciso 4 de la Ley Fundamental. Su alejamiento origina una segunda vacante en la Corte, tras la renuncia de la única mujer entre los integrantes del alto tribunal -Elena Highton de Nolasco-, formalizada en 2021.
“Maqueda es una referencia y guía para sus pares, al igual que una “voz siempre escuchada, respetada, ponderada y sabia”. (Horacio Rosatti)
EL PROCEDIMIENTO PARA AGILIZAR EL SORTEO DE CONJUECES
Con solo tres magistrados activos, la Corte aprobó en forma reciente un procedimiento que agiliza el sorteo de conjueces para garantizar que los casos no queden sin resolución, debido a la falta de mayoría (en las sentencias). Frente a esta situación, y para asegurar el funcionamiento continuo del alto tribunal, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y el propio Maqueda firmaron una acordada –con miras a establecer un mecanismo rápido para el sorteo de conjueces-, en tanto que Ricardo Lorenzetti se pronunció en disidencia. Sobre la cuestión el doctor Gil Lavedra aclaró a ‘La Prensa’ que, en efecto, la Corte dictó una acordada, en la cual estableció de qué manera se debía integrar el alto tribunal en caso que no hubiera tres votos coincidentes. “Creo que el 95 por ciento de las causas (judiciales) se puede resolver con la firma de los tres jueces que quedan. De lo contrario, en el caso que haya una disidencia, la Corte debe integrarse con el presidente de una de las Cámaras Federales. Esto supone que no se va a paralizar ni entorpecer el funcionamiento del alto tribunal, el cual puede funcionar con tres miembros. Por más que, por supuesto, es deseable que el Senado de la Nación y el Poder Ejecutivo lleguen a un acuerdo sobre los integrantes que deben completar la composición de la Corte”.
La despedida de Maqueda -sin la presencia de Ricardo Lorenzetti y Ariel Lijo (lo cual se interpretó como un fuerte mensaje político)- coincidió el jueves último con el fallo de la Corte que declaró inconstitucional la reelección indefinida de Gildo Insfrán, en Formosa. El alto tribunal aseguró en el denominado caso Insfrán que las provincias “deben ajustarse a los límites de la Constitución Nacional”. La Corte ratificó que la reelección ilimitada “fomenta la personalización del poder, debilitando el sistema de frenos y contrapesos, y otorgando ventajas inadecuadas en contiendas electorales”.
Sobre el filo del fin de semana –según trascendió- se agudizaron los enfrentamientos en el seno de la Corte, debido a que Lorenzetti, impulsor de la candidatura de Ariel Lijo para integrar el alto tribunal, sostiene que sus colegas -Rosenkrantz, Rosatti y Maqueda- “obstaculizan” la llegada del mencionado juez federal, así como la del jurista Manuel García-Mansilla, a los codiciados despachos del cuarto piso del Palacio de Justicia.
Fuente: La Prensa