Tensión: China simuló el bloqueo y control de puertos y áreas clave de Taiwán

China dio por finalizada la nueva oleada de maniobras militares alrededor de Taiwán, en las que simuló el bloqueo y toma de control de puertos y áreas clave de la isla, cuyo Gobierno calificó los ejercicios de “irracionales”.

En las maniobras, denominadas Joint Sword-2024B (“espada unida”, en inglés), participó el portaaviones Liaoning, además de tropas de tierra, mar, aire y cohetes del Ejército chino.

Estos nuevos ejercicios, similares a los que China realizó en mayo pasado en el estrecho de Taiwán y en torno al territorio autogobernado cuya soberanía reclama Pekín, son un “castigo” a los “actos separatistas relativos a la independencia” de la isla.

Según el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) taiwanés, el Ejército chino empleó 125 aeronaves militares en sus maniobras alrededor de Taiwán, un récord diario desde que se empezaron a registrar este tipo de actividades.

La cartera de Defensa isleña también detectó 17 buques de la Armada y otras 17 embarcaciones oficiales chinas operando en las inmediaciones de la isla principal de Taiwán y de sus archipiélagos periféricos entre las 05:00 horas del lunes (21:00 GMT del domingo) y las 16:30 horas del mismo día (08:30 GMT).

China respondía así a las últimas declaraciones del presidente taiwanés, el soberanista William Lai, que manifestó la semana pasada que la República Popular China “no tiene derecho a representar” a la isla, a la que definió como una tierra de “libertad” y “democracia”.

Dichas palabras no sentaron bien en Pekín, que advirtió de que tomaría medidas contra la isla si “las fuerzas secesionistas que buscan la independencia siguen provocando”, y hasta que se lograse la “reunificación completa”.

Así, el Comando del Teatro Oriental de Operaciones del Ejército chino subrayó hoy que sus tropas permanecen listas para actuar en cualquier momento, y advirtió de que “cualquier intento de independencia será aplastado”.

“La reunificación es inevitable, y los intentos de división serán aniquilados”, aseveró el organismo, que dio por finalizadas las maniobras en la tarde local de este lunes, describiéndolas como “exitosas”.

Los ejercicios “pusieron a prueba de manera integral las capacidades de combate de nuestras tropas”, según el Comando.

La de hoy es la quinta vez en que China recurre a este tipo de maniobras desde 2022, cuando llevó a cabo las primeras de este calibre en respuesta a la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, a Taiwán, que enfureció a Pekín y elevó la tensión en el Estrecho a límites inéditos en décadas.

Cruces entre Pekín y Washington

La isla es uno de los principales motivos de fricción entre China y EE.UU., ya que el país norteamericano es el principal proveedor de armas de Taiwán y podría intervenir para defenderla.

Washington expresó hoy su “preocupación” por las maniobras, subrayando que se trata de unos ejercicios “injustificados”.

El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, aseguró que la respuesta china “con provocaciones militares” al “discurso anual rutinario” del líder taiwanés “corre el riesgo de escalar la situación”.

“Pedimos a China que actúe con moderación y evite cualquier acción adicional que pueda socavar la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán y en la región en general, lo cual es esencial para la paz y la prosperidad regionales”, advirtió el funcionario estadounidense.

En respuesta, la portavoz de Exteriores china Mao Ning señaló que si Washington está interesado en la paz en el estrecho, “debería respetar el principio de ‘una sola China’, no enviar señales equivocadas a las fuerzas independentistas y dejar de armar a Taiwán”.

Como es habitual, Mao espetó que la cuestión taiwanesa es “un asunto puramente interno de China” y recalcó que “la independencia de Taiwán es incompatible con la paz en el estrecho”.

Determinación de “defender” Taiwán

El presidente taiwanés, por su parte, convocó este lunes una reunión con funcionarios de seguridad nacional, tras la cual reiteró su compromiso de defender “el sistema constitucional de libertad y democracia” de Taiwán.

“Nos comprometemos a mantener la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán, y esperamos un diálogo y un intercambio entre ambos lados del Estrecho que sea igualitario, respetuoso, saludable y ordenado. Esta es nuestra actitud constante e inalterable”, aseguró Lai, considerado como un “independentista” y un “alborotador” por Pekín.

El Gobierno taiwanés también lamentó que China ignorase el tono conciliatorio de Lai, quien en su discurso del Día Nacional se mostró dispuesto a “trabajar” con Pekín para “mantener la paz regional”.

Así, el Consejo de Asuntos Continentales de Taiwán, el organismo encargado de las relaciones con China, condenó “enérgicamente” las “acciones irracionales” del Ejército chino.

Fuente: La Prensa