La UE responde con contramedidas a “injustificados” aranceles de EE.UU. al acero y aluminio

El presidente estadounidense Donald Trump afirmó que habrá respuesta por su parte tras la represalia prevista por la Unión Europea. “Por supuesto que responderé”, dijo al recibir en la Casa Blanca al primer ministro irlandés, Micheál Martin.
La Unión Europea (UE) impulsó contramedidas “rápidas y proporcionadas” a la altura de 26.000 millones de euros en tarifas a importaciones de Estados Unidos, en respuesta a la entrada en vigor de nuevos aranceles “injustificados” de ese país al acero y aluminio europeos.
Trump afirmó que habrá respuesta por su parte tras la represalia prevista por la Unión Europea. “Por supuesto que responderé”, dijo al recibir en la Casa Blanca al primer ministro irlandés, Micheál Martin,
“La Comisión lamenta la decisión de EE.UU. de imponer tales aranceles, por considerarlos injustificados, perturbadores del comercio transatlántico y perjudiciales para las empresas y los consumidores, ya que a menudo se traducen en un aumento de los precios”, indicó en un comunicado la Comisión Europea.
El Ejecutivo comunitario explicó que su respuesta a esos aranceles estadounidenses del 25 % a las importaciones de esos metales de todo el mundo ha sido “calibrada cuidadosamente” y se basa en un planteamiento en dos fases.
En primer lugar, la Comisión permitirá que la suspensión de las contramedidas vigentes de 2018 y 2020 contra EE.UU. expiren el próximo 1 de abril. Estas contramedidas van dirigidas a una serie de productos estadounidenses que responden al perjuicio económico causado a exportaciones de acero y aluminio de la UE por valor de 8.000 millones de euros.
En segundo lugar, en respuesta a los nuevos aranceles estadounidenses que afectan a más de 18.000 millones de euros de exportaciones de la UE, la Comisión propone un paquete de nuevas contramedidas sobre las exportaciones estadounidenses que está previsto que entren en vigor a mediados de abril, previa consulta a los Estados miembros y las partes interesadas.
Las contramedidas
En total, las contramedidas de la UE podrían por tanto aplicarse a exportaciones de bienes estadounidenses por valor de hasta 26.000 millones de euros, en el rango del alcance económico de los aranceles estadounidenses, explicó la CE, que aseguró que representan un valor de 28.000 millones de euros.
La Comisión Europea asegura que las medidas intentan “ser inteligentes y golpear donde duele”, por lo que se eligen productos de “alto valor añadido y simbólico”.
Por ejemplo, se incluye la soja, cuya producción es significativa en el Estado de Luisiana, de donde proviene el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.
La UE puede procurarse soja en otros países, como Brasil o Argentina.
Los productos señalados por Bruselas, susceptibles aún de modificaciones tras las consultas con los Estados miembros, comprenden también la carne de vaca y el pollo, sectores importantes en estados como Nebraska y Kansas que votan republicano, así como estufas, hornos, refrigeradores, congeladores o cortadoras de césped.
Otro ejemplo de esas medidas simbólicas son las motocicletas Harley-Davidson, así como insumos importantes para la economía estadounidense, como los productos de madera, con peso en Georgia, Virginia o Alabama.
¿Una solución negociada?
Mientras tanto, aseguró que la UE sigue dispuesta a colaborar con la Administración estadounidense para encontrar una solución negociada, y recordó que las medidas anunciadas “pueden anularse en cualquier momento en caso de que se encuentre dicha solución”.
“Las relaciones comerciales entre la Unión Europea y Estados Unidos son las mayores del mundo. Han aportado prosperidad y seguridad a millones de personas, y el comercio ha creado millones de puestos de trabajo a ambos lados del Atlántico”, recordó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien lamentó “profundamente” la medida estadounidense.
Afirmó que los aranceles “son impuestos, son malos para las empresas y aún peores para los consumidores”, y subrayó que “perturban las cadenas de suministro, traen incertidumbre para la economía”: “Están en juego puestos de trabajo. Los precios subirán. En Europa y en Estados Unidos”, advirtió.
Así, recalcó que la UE “debe actuar para proteger a los consumidores y a las empresas”, y que las contramedidas que ha decidido hoy son “fuertes pero proporcionadas”.
Von der Leyen indicó que las contramedidas europeas se introducirán en dos etapas: empezarán el 1 de abril y entrarán plenamente en vigor el 13 de ese mes, aunque mientras tanto seguirán “abiertos a la negociación”.
“Creemos firmemente que, en un mundo plagado de incertidumbres geopolíticas y económicas, no redunda en nuestro interés común cargar nuestras economías con aranceles. Estamos dispuestos a entablar un diálogo significativo”, señaló, y agregó que ha pedido al comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, que “reanude sus conversaciones para explorar mejores soluciones con EE. UU.”.
Los aranceles impuestos por Estados Unidos para el acero y aluminio importados entraron en vigor este miércoles en un momento de creciente incertidumbre en los mercados por los cambios de rumbo del Gobierno de Donald Trump en su política comercial, especialmente enzarzado en disputas comerciales con Canadá.
Los aranceles del 25 % al acero y aluminio importado a EE.UU. comenzaron nada más pasar la medianoche sin excepciones y afectan sobre todo a Brasil, México, Corea del Sur y Vietnam, en acero, y a Emiratos Árabes Unidos, Rusia y China, en aluminio.
“Por supuesto que responderé”
“Por supuesto que responderé”, dijo Trump al recibir en la Casa Blanca al primer ministro irlandés, Micheál Martin, el mismo día en que la UE impulsó contramedidas “rápidas y proporcionadas” a importaciones de EE.UU. por valor de hasta 26.000 millones de euros (unos 28.378 millones de dólares).
La respuesta del bloque comunitario llegará en dos fases mientras sigue buscando una solución negociada con Washington.
En primer lugar, dejará que expire la suspensión que mantenía sobre las contramedidas que ya aprobó en 2018 y 2020 por la tanda inicial de aranceles que la primera Administración de Trump (2017-2021) impuso a las importaciones europeas de acero y aluminio.
En segundo lugar, la Comisión propone un nuevo paquete de contramedidas para igualar el alcance económico de los aranceles estadounidenses a importaciones europeas, que cifra en 28.000 millones de euros.
El mandatario estadounidense alegó que la UE ha tratado “muy mal” durante mucho tiempo a su país y que ahora es el turno de Washington.
“Si nos cobran el 25 % o el 20 %, el 2 % o el 200 %, eso es lo que les cobramos. No sé por qué la gente se enoja por eso, porque no hay nada más justo que eso”, dijo el líder republicano, que desde su vuelta al poder el pasado 20 de enero ha impulsado una política arancelaria como medida de presión en sus negociaciones.
Trump consideró que a Estados Unidos le va bien en estos momentos porque él ganó las elecciones del pasado noviembre y admitió que no todos los aranceles previstos son recíprocos.
“Hay algunos casos en los que van un poco más allá de la reciprocidad porque hemos sufrido abusos durante mucho tiempo como país. Realmente se ha abusado de nosotros durante mucho tiempo y nunca más se abusará”, recalcó el líder republicano.
Estados Unidos comenzó a aplicar este miércoles aranceles del 25 % al acero y el aluminio importados, que afectarán especialmente a Canadá en ambos metales, y a Brasil, México, Corea del Sur y Vietnam en lo relativo al acero, así como a Emiratos Árabes Unidos, Rusia y China en el aluminio.
Fuente: La Prensa