Estados Unidos vuelve a enviar armas a Ucrania mientras el Kremlin considera posibilidades de alto el fuego

Las entregas de armas estadounidenses a Ucrania se reanudaron hoy, informaron las autoridades, un día después de que el gobierno del presidente Donald Trump levantara la suspensión de la ayuda militar a Kiev para combatir la invasión rusa, y de que funcionarios ucranianos indicaran que estaban abiertos a un alto el fuego de 30 días respaldado por Washington.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, apuntó el miércoles que es importante no “adelantarse” a la cuestión de cómo responder a la propuesta de alto el fuego. Según dijo a reporteros, Moscú está a la espera de “información detallada” al respecto por parte de Estados Unidos y sugirió que Rusia debe recibirla antes de poder posicionarse.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky declaró que el alto al fuego de 30 días permitirá a las partes “preparar totalmente un plan, paso por paso, para poner fin a la guerra, incluyendo garantías de seguridad para Ucrania”.
Resolver los problemas técnicos para poder monitorear una tregua a lo largo de la frontera de 1.000 kilómetros (600 millas), donde son comunes los drones pequeños pero mortíferos, “es muy importante”, dijo Zelenskyy a reporteros en Kiev el miércoles.
Las entregas de armas a Ucrania ya se han reanudado a través de un centro logístico polaco, anunciaron el miércoles los ministros de Exteriores de Ucrania y Polonia. Las entregas pasan por un centro de la OTAN y de Estados Unidos en Rzeszow, una ciudad del este de Polonia que se ha utilizado para transportar armas occidentales a la vecina Ucrania, que está a apenas 70 kilómetros (45 millas) de distancia.
La ayuda estadounidense es vital para el ejército ucraniano, que está falto de personal y exhausto, y tiene dificultades para frenar a las fuerzas rivales, que lo superan en número. Pero para Moscú, más ayuda estadounidense podría significar más dificultades para lograr sus objetivos de guerra y, probablemente, los esfuerzos de paz de Washington serán difíciles de vender en Moscú.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, dijo que Washington buscará “múltiples puntos de contacto” con Rusia para ver si el presidente Vladímir Putin está listo para negociar el fin de la guerra. Se negó a dar detalles.
“La pelota está realmente en su campo”, dijo Rubio durante una escala de reabastecimiento en Shannon, Irlanda, en su camino a conversaciones en Canadá con otras naciones líderes industrializadas del Grupo de los Siete.
Rubio dijo que esperaba ver que Rusia detuviera sus ataques a Ucrania en los próximos días como un primer paso.
“No creemos que sea constructivo pararnos aquí hoy y decir lo que vamos a hacer si Rusia dice que no”, señaló Rubio, y agregó que quería evitar declaraciones sobre Rusia que “sean ásperas de alguna manera”.
ESCALADA DEL CONFLICTO
Sus comentarios se produjeron en medio de un intenso esfuerzo ruso para expulsar a las fuerzas ucranianas de su región fronteriza de Kursk, el cual ha logrado avances en los últimos días, según contaron soldados ucranianos a The Associated Press. Los combates se han intensificado a medida que las conversaciones sobre un alto el fuego llegan a un punto crítico, en el que Moscú está decidido a recuperar su territorio y Kiev dispuesto a mantenerlo como moneda de cambio en cualquier negociación.
Las tropas ucranianas lanzaron una audaz incursión en la región rusa en agosto, que fue la primera ocupación extranjera de territorio ruso desde la Segunda Guerra Mundial. Han resistido a pesar de la intensa presión de decenas de miles de tropas rusas y norcoreanas.
Los combates más recientes en la región se han concentrado en la ciudad de Sudzha, que es un centro de suministro y una base operativa clave de Ucrania. De acuerdo con los soldados ucranianos, la situación es dinámica y los combates continúan dentro y alrededor de la ciudad, pero tres de ellos admitieron que las tropas rivales estaban avanzando.
Las agencias noticiosas estatales rusas RIA Novosti y Tass reportaron que el ejército ruso entró en Sudzha. No fue posible verificar de forma independiente las afirmaciones de ninguna de las partes.
En territorio ucraniano, misiles balísticos rusos provocaron la muerte de al menos cinco civiles, informaron el miércoles las autoridades.
El presidente Donald Trump quiere poner fin a la guerra de tres años y presionó a Zelensky para iniciar negociaciones. La suspensión de la ayuda estadounidense se produjo días después de que Zelensky y Trump discutieran sobre el conflicto en una tensa reunión en la Casa Blanca.
Rubio, quien encabezó la delegación estadounidense en las conversaciones del martes en Arabia Saudí, dijo que Washington presentaría la oferta de alto el fuego al Kremlin, que hasta ahora se ha opuesto a cualquier cosa que no sea un fin permanente del conflicto y no ha aceptado ninguna concesión.
“Les diremos (a los rusos) que esto es lo que está sobre la mesa. Ucrania está lista para dejar de disparar y comenzar a hablar. Y ahora dependerá de ellos decir sí o no”, dijo Rubio a los periodistas después de la reunión. “Si dicen que no, entonces, lamentablemente, sabremos cuál es el impedimento para la paz”.
Se espera que el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, viaje esta semana a Moscú, donde podría reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin, según una persona conocedora del asunto, que no estaba autorizada a realizar declaraciones en público. La persona advirtió que la programación podría cambiar.
Fuente: La Prensa