Revelan detalles de la operación israelí con los beepers explosivos

-Dos agentes de inteligencia hebreos recientemente “jubilados” revelaron detalles sobre la mortal e increíble operación que el 17 de septiembre pasado tuvo como objetivo a milicianos de Hezbolá en Líbano y Siria, aunque esta vez no los atacaron con misiles o drones, sino con beepers y walkie-talkies explosivos.

Ambos, ocultando sus rostros detrás de máscaras y hablando con voces alteradas para ocultar sus identidades, precisaron que el operativo se puso en marcha hace una década, usando la peculiar arma: walkie-talkies que llevaban la letal carga y que el grupo armado proiraní no advirtió que se los estaba comprando al enemigo.

COMO EN THE TRUMAN SHOW

“Creamos un mundo ficticio, como el de la película The Truman show”, alardeó uno de los espías, que se identificó como “Michael”, aludiendo al filme protagonizado por Jim Carey a fines de los ´90.

La segunda fase del plan, la incorporación de los beepers trampa, arrancó en 2022, luego que el Mosad descubriera que los milicianos habían estado adquiriéndolos a una empresa con sede en Taiwán.

El primer problema a resolver es que hubo que agrandar un poco estos explosivos para poder acomodar los explosivos en su interior. Solucionado ese inconveniente “técnico” apareció otro más complicado: convencer al cliente de las bondades del nuevo producto.

Para explicar la estrategia adoptada entró en escena el topo “Gabriel”, quien señaló que demandó un par de semanas persuadirlos de cambiar al modelo más pesado. Para ello, se valieron de anuncios falsos en YouTube promocionando los dispositivos como a prueba de polvo, impermeables, con una extensa duración de batería y ventajas adicionales.

No fue el único engaño a Hezbolá, pues también se emplearon compañías ficticias, incluida una con sede en Hungría, para engatusar a la taiwanesa, Gold Apollo que terminó asociándose, sin saberlo, con el Mosad.

PRUEBAS CON MANIQUIES

Que la operación estuvo craneada al milímetro lo demuestran las pruebas realizadas varias veces en maniquíes para encontrar la cantidad adecuada de explosivo que solo lastimaría al combatiente y a nadie más en las cercanías.

El Mosad probó incluso numerosos tonos de llamada para hallar el que sonara lo suficientemente “urgente” como para hacer que alguien sacara el buscapersonas de su bolsillo.

“Todo estuvo controlado por nosotros detrás de escena -se jactaron-. Era 100% kosher incluyendo empresarios, marketing, ingenieros, sala de exposiciones, todo”. Para la “fecha indicada”, la organización extremista libanesa tenía 5.000 beepers en sus bolsillos.

“Estallaban incluso si su propietario no presionaba los botones para leer un mensaje cifrado entrante”, subrayaron.

Al día siguiente, fueron activados los walkie-talkies, algunos de los cuales explotaron en los funerales de algunas de los 30 fallecidos 24 horas antes.
“Más que matarlos, porque si está muerto, ahí culmina la historia, el propósito era enviar un mensaje: quien queda herido tiene que ser llevado al hospital y necesitan invertir dinero y energía en el paciente. Y esas personas sin manos y ojos son pruebas vivientes de ‘no te metas con nosotros’ y de nuestra superioridad en todo Medio Oriente”, se vanagloriaron.

De hecho, Michael agregó que en las jornadas posteriores la gente en Líbano temían encender sus aires acondicionados y que estallaran. “Queremos que se sientan vulnerables, que lo son. No podemos usar los buscapersonas de nuevo y por eso hemos pasado a la siguiente cosa. Tendrán que seguir intentando adivinar cuál es la siguiente cosa”.

Fuente: La Prensa