Ganó Trump el primer debate: Biden lució débil e inseguro

El demócrata Joe Biden (81 años) y el republicano Donald Trump (78 años), candidatos a la reelección en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, se enfrentaron esta noche en la capital del Estado de Georgia en el primer debate de la campaña. La primera impresión fue que se impuso el retador. El actual mandatario lució débil, inseguro y tuvo al menos tres lapsus.

Fue un encuentro a cara de perro (no se estrecharon las manos), con una interminable sucesión de acusaciones cruzadas. Con ambos aspirantes prácticamente empatados en las encuestas, intentaron convencer a los indecisos e independientes, sobre todo en los siete Estados bisagra o basculantes que pueden decidir el resultado.

Como temían sus partidarios, Biden habló con voz débil, tosió varias veces, carraspeó y tuvo su primer lapsus con los primeros compases, pareció que se quedaba en blanco. Incluso más adelante llegó a tartamudear. Después tuvo otros dos momentos en blancos. Tachó a su adversario de “bobo y perdedor”, tras críticas a su hijom en su momento más combativo.

La voz del presidente de Estados Unidos sonó más ronca y áspera de lo habitual porque ha estado luchando contra una gripe en los últimos días, dijo a la agencia EFE una fuente familiarizada con la campaña. Comentaristas de la CNN hablaron de pánico entre los estrategas demócratas.

Tal como se esperaba, el ex senador trató de sacar ventaja de los problemas legales del republicano por el caso Stormy Daniels (“tuvo sexo con una actriz porno cuando su esposa estaba embarazada”) y del asalto de los militantes de ultraderecha al Capitolio el 6 de enero.

Trump que ha sido condenado por 34 delitos graves en el caso Stormy Daniels por un tribunal de Nueva York, negó una vez más que aquella relación amorosa tuviera lugar. Y prometió que aceptará los resultados de los comicios de este año: “Si es libre, justa y una buena elección, absolutamente”, dijo en respuesta a una pregunta directa.

LA ECONOMIA

La primera pregunta a Biden fue en torno a la inflación. Naturalmente, el demócrata, con una voz muy tomada, culpó a la herencia recibida (“la economía estaba en caída libre…, con 15% de desocupación”) y destacó la creación de 800.000 nuevos empleos (“y vendrán muchos más”) y la rebaja de los precios de los medicamentos.

En su minutos siguientes, Trump, que lucía su inseparable corbata roja, se ufanó de su estrategia para superar los efectos del covid y aseguró que durante su gestión Estados Unidos era admirado y temido en el mundo. “La inflación está matando hoy a este país”, disparó. Más adelante recordó que su rebaja de impuestos fue la mayor de la historia (Biden le achacó que sólo favoreció a los ricos) y que impulsó la explotación de petróleo en territorio estadounidense lo que limitó la dependencia del extranjero.

LA INMIGRACION

El magnate republicano acusó a su oponente de convertir a Estados Unidos en un país del Tercer Mundo y de destruir la seguridad social. El tema de la inmigración descontrolada fue uno de sus caballitos de batalla. Lo que ha hecho Biden es criminal, acusó. ¿Por qué traen a miles de personas de prisiones e instituciones mentales a nuestro país para que lo destruyan?, preguntó a la audiencia.

“Estamos viviendo ahora mismo en un nido de ratas. Están matando a nuestra gente en Nueva York, en California, en cada estado, porque ya no tenemos fronteras”, le enrostró a su oponente.

Según Trump, esos inmigrantes son los que están “violando y matando a las mujeres”. Mencionó el caso de Jocelyn Nungaray, de 12 años, asesinada el 17 de junio en Houston, Texas, y por el que fueron arrestados dos venezolanos, que ingresaron recientemente al país.

Biden tachó esa acusación de ridícula: “Hay muchas mujeres violadas por sus parejas, hermanos y hermanas. Eso es simplemente ridículo”, apuntó destacando cómo su administración ha trabajado para incrementar significativamente tanto el número de agentes en la frontera como la capacidad de asilo.

EL MISMO DE SIEMPRE

El líder republicano controló su carácter irascible pero fue agresivo durante todo el duelo y apeló a tremendismos, cuando no a falsedades. Mencionó varias veces a Ronald Reagan, un espejo donde le sugirieron mirarse.

Afirmó que pasa pruebas físicas cada año y que hay que ser bastante listo para el puesto, afirmando que su rival no lo es. “Me siento muy bien, me siento el mismo que hace 25 o 30 años”, dijo, asegurando que juega al golf y que si retase a Biden este no sería capaz de enviar la pelota “más allá de 50 yardas” (unos 45 metros).

El bloque número catorce de la noche trató sobre la edad de los candidatos, y de cómo, si Biden gana y lleva su presidencia a término, en 2028 tendrá 86 años. Trump tendría 82. El actual presidente eludió la cuestión y habla sobre el empleo: “Nómbrame a un país que esté mejor que los Estados Unidos de América con respecto a oportunidades. Somos el país más avanzado del mundo”.

“Pasé la mitad de mi carrera siendo criticado por ser la persona más joven en política. Fui la segunda persona más joven elegida para el Senado de los Estados Unidos y ahora soy la de mayor edad. Este tipo es tres años más joven y mucho menos competente”, afirmó después.

UN TEMA ESPINOSO

Respecto al tema del aborto, se le preguntó a Trump si limitaría la entrega de pastillas abortivas (la mifepristona). Su respuesta se fue por la tangente: dijo que el tema es competencia de los estados, tal como falló la Suprema Corte que puso fin al sistema surgido la sentencia Roe vs. Wade. Biden criticó esto: “Es como si devolvieran los derechos civiles a los Estados”.

LAS GUERRAS

Un pasaje picante fue el segmento sobre la guerra en Ucrania, Trump acusó a Biden (“el peor comandante en jefe de la historia”) de alentar la agresión de Putin. Prometió terminar con la guerra de un plumazo e incluso fanfarroneó sobre Medio Oriente: “Conmigo nunca Israel hubiera sido invadido”, aseguró.

El actual inquilino de la Casa Blanca reinvindicó la retirada de Afganistan. Y acusó a Trump de darle mano libre a su amigo “el criminal de guerra Putin”. “Hamás no puede seguir existiendo. Tienen que ser eliminados”, añadió el demócrata.

Trump prometió también que si vuelve a la Casa Blanca liberara muy rápido al periodista del Wall Street Journal, Evan Gershkovich, acusado de espionaje y preso en Rusia. “Putin se está riendo de estas personas”, dijo.

El republicano dijo que Estados Unidos ha gastado demasiado dinero armando al ejército ucraniano. Llamó al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, un “gran hombre de negocios” por todos los recursos que ha logrado de Estados Unidos y criticó a Biden porque, a su juicio, no ha hecho suficiente para que los países europeos de la OTAN aporten más apoyo.

“Nunca había escuchado tantas tonterías. Este tipo quiere salirse de la OTAN. ¿Vas a quedarte en la OTAN? Vas a salir de la OTAN”, respondió Biden en su turno de palabra.

El demócrata reivindicó que ha logrado que 50 países del mundo formen una coalición para apoyar a Ucrania porque la invasión rusa es “una amenaza para todo el mundo”.

DETALLES

El duelo entre el presidente número 45 de Estados Unidos y el número 46 se celebró sin público en los estudios de la CNN, pero desató un enorme interés entre los periodistas. Unos 1.000 profesionales de más de 170 países se habían acreditado y fueron ubicados en un pabellón polideportivo del Instituto de Tecnología de Georgia (Georgia Tech).

La escenificación fue planeada al milímetro. El actual mandatario se situó en el podio ubicado en el lado derecho de la pantalla y el exmandatario en el izquierdo.

Cada candidato tenía un minuto o dos para responder una pregunta o replicar al oponente. Duró el duelo en total una hora y media. Los moderadores fueron los periodistas Jake Tapper y Dana Bash.

El cara a cara, producido por la CNN, fue el primero de los últimos 40 años que no fue organizado por la Comisión de Debates Presidenciales, una organización independiente.

Fuente: La Prensa