EE.UU. liberó a un aliado de Maduro a cambio de estadounidenses presos

Estados Unidos liberó al empresario colombiano Alex Saab, estrecho colaborador del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a cambio de la liberación por parte de Venezuela de diez ciudadanos estadounidenses y de una veintena de presos venezolanos.

El acuerdo, según funcionarios de la Casa Blanca, requirió por parte del presidente Joe Biden la “extremadamente difícil” pero “correcta” decisión de liberar a Saab, al que la justicia estadounidense considera “testaferro” de Maduro. Las mismas fuentes destacaron, a cambio, que entre los liberados por parte del gobierno de Maduro está Roberto Abdul, presidente de la ONG venezolana Súmate.

Como parte del acuerdo, además, señalaron que Venezuela accede a extraditar a Estados Unidos al contratista militar estadounidense Leonard Francis, conocido como Fat Leonard, presunto responsable de uno de los mayores escándalos de corrupción en el Ejército de EE.UU.

Los funcionarios de la Casa Blanca recalcaron además que la consecuencia de la difícil decisión de Biden es que los estadounidenses “detenidos injustamente” en Venezuela podrán volver con sus familias.

Precisaron también que el acuerdo está relacionado solo con la liberación de presos y no incluye ningún levantamiento de sanciones a Venezuela.
El pacto llegó tras muchos meses de arduas negociaciones, según las fuentes, que admitieron la importante cesión que hace Estados Unidos, pero pusieron en valor el regreso a casa de diez estadounidenses y la liberación de los veinte venezolanos como un nuevo “paso” democratizador por parte del gobierno de Maduro.

Recalcaron que Estados Unidos seguirá evaluando su política de sanciones siempre pendiente de los pasos que Venezuela dé hacia la celebración de unas elecciones libres en 2024.

ABRAZOS

Saab, detenido en Cabo Verde en junio de 2020 y extraditado en octubre de 2021 a EE.UU., donde enfrenta cargos federales por haber lavado presuntamente hasta 350 millones de dólares defraudados a través del sistema de control cambiario venezolano, llegó ayer a Caracas y de inmediato se dirigió al Palacio Presidencial de Miraflores.

El empresario colombiano, a quien Venezuela considera un diplomático, llegó a la sede del Ejecutivo acompañado por su esposa, Camilla Fabri, y la primera dama, Cilia Flores.

Maduro recibió con abrazos a Saab, a quien calificó como “un hombre valiente y patriota” que “resistió por 40 meses las condiciones más adversas y dolorosas de secuestro“, en alusión al tiempo que estuvo en prisión.

“Ha triunfado la verdad”, remarcó el líder chavista, que insistió en que el empresario estuvo recluido en una “cárcel inmunda”, donde fue sometido a “tortura física, psicológica, amenazas y mentiras”.

El mandatario agradeció al emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Thani, por actuar como un “facilitador brillante de exquisita diplomacia para los diálogos” entre Caracas y Washington, que permitieron este “canje” de detenidos.

Además, Maduro reiteró a su homólogo estadounidense, Joe Biden, su disposición para unas relaciones “cara a cara” y “con respeto” entre ambos países, que no comparten embajadores desde 2010.

Según la acusación, entre noviembre de 2011 y septiembre de 2015, Saab y su mano derecha, Álvaro Pulido -detenido en abril de este año en el país caribeño por supuesta corrupción-, se confabularon con otros individuos para lavar sus ganancias ilícitas y transferirlas desde Venezuela hasta cuentas bancarias en EE.UU., razón por la que Washington tiene jurisdicción en el caso.

Fuente: La Prensa