Zelenski llega a Washington para pedirle a Estados Unidos más armas para pelear con Rusia

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, llegó hoy a Washington para buscar más armas de Estados Unidos para su contraofensiva frente a la invasión rusa, pese a las resistencias en el Congreso a entregar más ayuda.

Se trata de su segunda visita a Washington desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022, y llega luego de que Zelenski diera esta semana su primer discurso presencial ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York con su país en guerra.

Apenas arribado a Washington, el presidente, vestido con su habitual uniforme caqui, se dirigió al Congreso e inició una reunión con congresistas republicanos y demócratas para intentar convencerlos de que Estados Unidos siga gastando plata en ayudar a Ucrania.

Luego será recibido en la Casa Blanca por el presidente demócrata Joe Biden, después de visitar el edificio del Pentágono, la sede del Departamento de Defensa, en su campaña por obtener más armamento, incluyendo misiles de mayor alcance.

“Llegamos a Washington”, escribió en X (antes Twitter) Zelenski, que viajó acompañado de su esposa, la primera dama Olena Zelenski.

“En mis reuniones, la defensa aérea será una de las principales prioridades”, añadió.

El mayor obstáculo a la ayuda está en el Congreso estadounidense, donde el presidente ucraniano deberá convencer a los líderes demócratas y republicanos y así evitar que un nuevo paquete de ayuda para Kiev se vea bloqueado por pugnas internas.

La Casa Blanca afirmó que la visita de Zelenski se produce en un “momento realmente crítico” para la lenta ofensiva lanzada por las tropas ucranianas en junio en zonas del este y sur de Ucrania ocupadas por Rusia.

En su discurso en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, el martes pasado, aprovechó su tribuna para pedir que se mantenga el apoyo a su país frente al “genocidio”.

Zelenski quiere que Estados Unidos continúe apoyando su lucha contra la invasión lanzada por Rusia, que llevó a Washington a entregarle a Ucrania más de 43.000 millones de dólares en asistencia.

“Estamos en la línea de meta”, afirmó Zelenski en una entrevista con la cadena CNN el martes.

Este jueves, Ucrania sufrió bombardeos en varias ciudades que dejaron muertos y heridos, y que Zelenski denunció en el tuit en el que anunció su arribo a Washington.

Un asesor de la Presidencia ucraniana, Oleksiy Kuleba, advirtió que el país tiene por delante “meses difíciles” y que Rusia va a atacar instalaciones de infraestructura crítica y de energía, informó la agencia de noticias AFP.

Este viaje de Zelenski es muy diferente a su visita a Estados Unidos de diciembre de 2022, cuando acudió en secreto y fue recibido como un héroe.

Ahora, con las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024, algunos representantes republicanos amenazan con bloquear un acuerdo presupuestario que impida la paralización del gobierno estadounidense, si se incluye una partida de ayuda para Ucrania, de unos 24.000 millones de dólares.

“¿Cuál es el plan para llegar a la victoria? Creo que eso es lo que quiere saber la opinión pública estadounidense”, dijo esta semana el líder de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy.

Por su parte, Biden prometió mantener su apoyo a Ucrania y por eso recibirá a Zelenski y a su esposa en la Casa Blanca.

El presidente estadounidense quiere tener “una perspectiva del campo de batalla directamente del comandante en jefe de Ucrania”, explicó John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.

El funcionario estadounidense afirmó que la petición de Ucrania de misiles de mayor alcance y alta precisión Atacms “no está descartada”, pero todavía no se tomó ninguna decisión.

Biden pidió el martes a los líderes mundiales reunidos en la Asamblea General de la ONU que no abandonen a Ucrania.

“Rusia cree que el mundo se va a cansar y les van a dejar destruir Ucrania sin consecuencias”, dijo el mandatario estadounidense, antes de advertir que, si se permite que “Ucrania sea desmembrada”, otros países pueden sufrir la misma suerte.

Fuente: La Prensa