Dictamen en el Senado sobre cambios a la ley de alquileres

El peronismo del Senado emitió finalmente dictamen sobre la reforma de la Ley de Alquileres aprobada hace tres semanas por la oposición de la Cámara de Diputados. Le hizo reformas, pero destrabó el trámite legislativo que había amagado con bloquear. Por lo tanto a partir del miércoles próximo la norma estará en condiciones de ser tratada en el recinto ante la expectativa de millones de inquilinos afectados por el retiro de propiedades del mercado y la dramática reducción de la oferta.

El Frente de Todos cedió de esa manera a la presión social de los perjudicados por la merma de viviendas ofrecidas que tuvo como consecuencia la ley vigente.

El dictamen de mayoría lleva las firmas de senadores del Frente de Todos y de peronistas “disidentes” del bloque Unidad Federal, María Catalfamo, Guillermo Snopek y Carlos Espínola, mientras Juntos por el Cambio presentó un dictamen en minoría aprobando sin reformas la sanción de Diputados, desautoriando así las insistentes versiones difundidas por algunos medios sobre un presunto acuerdo oficialismo-oposición.

De ser sancionado en el recinto el dictamen de mayoría, el proyecto volverá en segunda revisión a Diputados, donde para insistir con su sanción los legisladores de Juntos por el Cambio sólo tendrán que reunir mayoría simple.

En sus puntos centrales el despacho oficialista dispone para los contratos un plazo mínimo de tres años y que su monto se actualice cada seis meses utilizando un coeficiente denominado “Casa Propia” que fija el Ministerio de Desarrollo Territorial. La sanción de Diputados, en tanto, permite los contratos de dos años con actualizaciones cuatrimestrales según el índice que acuerden las partes que puede ser el de la evolución salarial o el de la inflación.

El debate se inició con una confusa exposición del presidente del plenario de comisiones, el peronista Daniel Bensusan, que leyó un texto que no había sido girado a los opositores y que parecía haber llegado a sus manos poco antes. Cuando el radical Martín Lousteau le pidió aclaraciones sobre las eventuales consecuencias de la aplicación del índice “Casa Propia” no las obtuvo.

La también opositora Guadalupe Tagliaferri le preguntó si la propuesta del oficialismo tendría un impacto favorable sobre la oferta de viviendas en alquiler, a lo que Bensusan respondió que ninguna reforma normativa podía asegurar nada. En ese punto tomó la palabra el justicialista Ricardo Guerra alegando que su bloque le había dado “equilibrio” a la relación contractual, porque la sanción de la Cámara baja beneficiaba a los locadores, argumento central de los oradores del peronismo. Guerra opinó además que si con la reforma que proponía el oficialismo no aumentaba la oferta quedaría probado el “espíritu especulativo” de los locadores. Por su parte el radical Julio Martínez aseguró que esa reforma era ideologizada y que no funcionaría para mejorar la situación del mercado inmobiliario.

El coeficiente “Casa Propia” es el menor indicador entre el promedio de la variación salarial del último año y el promedio de la inflación del mismo período con un aforo del 0,9.

En otros artículos el dictamen de mayoría dispone que quedan exentos del pago de monotributo los ingresos por hasta dos inmuebles y que las partes podrán descontar el 10% del contrato anual del impuesto a las ganancias.

Fuente: La Prensa