Fuks insiste que las acusaciones del canciller de Ecuador “no tienen el menor asidero en la realidad”
El expulsado embajador argentino en Ecuador, Gabriel Fuks, afirmó que las “acusaciones” del canciller de ese país, Juan Carlos Holguín, contra la Argentina “no tienen el menor asidero en la realidad”, y reiteró que el conflicto diplomático entre ambas naciones por el caso de María de los Ángeles Duarte Pesantes, exministra del Gobierno de Rafael Correa, responde a “razones internas” de la administración de Guillermo Lasso.
“No hay ninguna de las acusaciones que el canciller Holguín ha planteado que tengan el menor asidero en la realidad”, afirmó Fuks en las últimas horas en diálogo con CNN.
De esa manera, el funcionario apuntó contra Holguín por “su irresponsabilidad” y expresó que el jefe de la diplomacia ecuatoriana decidió resolver el conflicto expulsándolo y “generando una situación espejo” con el retiro solicitado por las autoridades argentinas del embajador de Quito en Buenos Aires, Xavier Alfonso Monge Yoder.
“El encuentro entre San Martín y Bolívar lo reduce en 48 horas con la expulsión del embajador”, graficó Fuks. En tanto, consideró que la “escalada de la crisis” entre ambos países responde a “razones internas de Ecuador” y afirmó que la Argentina “se mantuvo a derecho”.
Fuks explicó que la exministra Duarte Pesantes se encontraba “asilada por razones humanitarias” en la residencia de la embajada argentina en Ecuador y afirmó que “tenía derecho a salir” del lugar “cuando quisiera, ateniéndose a las consecuencias que le generaban esas salidas”.
“Yo no era el carcelero de la señora”, dijo y apuntó contra “la ineficiencia” de la Policía Nacional de Ecuador que custodiaba “la puerta de la embajada”.
“El canciller me acusó de liberar la zona, pero había un policía nacional oficial de la custodia de la embajada del lado de adentro y un auto del lado de afuera. Yo creo que lo que pasó es que no la vieron salir”, evaluó, al reafirmar que “de la puerta para afuera” de la residencia argentina “la jurisdicción ecuatoriana es clara”.
Fucks cuestionó al Gobierno ecuatoriano por no “haber colocado una cámara si tenía algún temor que atravesara esa puerta”.
Asimismo, lamentó que “el primer hilo que se cortó” ante las discrepancias entre las dos naciones fuese la diplomacia y señaló que, en cambio, debería “ser el último eslabón que permita que una crisis tenga elementos comunicantes”.