Ecuador descartó romper relaciones con Argentina por la huida de la ex funcionaria de la embajada

El Gobierno ecuatoriano afirmó que “un rompimiento diplomático con la Argentina no cabía en este momento” por la polémica generada en torno a la salida de una ex funcionaria de Rafael Correa de la Embajada en Quito y confirmó que hubo una conversación con el presidente Alberto Fernández para exigir respuestas sobre el tema.

La crisis bilateral se produjo a raíz de que María de los Ángeles Duarte, ex ministra de Transporte y Obras Públicas durante el gobierno de Rafael Correa y condenada por hechos de corrupción, diera por terminada su estadía de dos años como asilada en la sede diplomática nacional en Ecuador y se trasladara a la Embajada argentina en Caracas.

Ante ese hecho, el Gobierno ecuatoriano declaró “persona non grata” al representante argentino Gabriel Fuks, lo que derivó en la decisión de la Cancillería, a cargo de Santiago Cafiero, de solicitar el retiro del embajador del país sudamericano en Buenos Aires.

En medio de esta escalada diplomática, el ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, Juan Carlos Holguín, defendió la declaración contra el diplomático y afirmó que “de mínima, hubo una violación a la debida diligencia que tenía que tener el Gobierno argentino dentro de su jurisdicción, y en el peor de los casos complicidad en la fuga de la señora Duarte”.

“La decisión fue analizada tras varias reuniones, no sólo con él, sino también entre altas autoridades de ambos países”, indicó el canciller ecuatoriano, quien criticó las explicaciones brindadas por los funcionarios argentinos en torno a la situación de Duarte.

En ese sentido, comentó: “Uno de los detalles que más nos sorprendió fue que no se quiso entregar videos: primero dijeron que no tenían cámaras, después que no funcionaban y más tarde que no iban a entregar las imágenes”.

“Las argumentaciones de Fuks hicieron que tomáramos una decisión inmediata de retiro de la confianza sobre su persona”, señaló Holguín, quien aclaró que la Policía Nacional de Ecuador no podía adentrarse en la Embajada argentina, “que tiene tres hectáreas”, y que tampoco podía detener a los vehículos con patente diplomática que entraban o salían del lugar.

Consultado sobre si consideraba que el embajador había actuado en base a órdenes dictadas desde Buenos Aires, el jefe de la diplomacia ecuatoriana respondió: “Esperamos que las actuaciones de Fuks hayan sido personales”.

ARGENTINA BUSCA BAJAR LA TENSION

Si bien la Cancillería argentina comunicó la expulsión del embajador ecuatoriano en Buenos Aires, Xavier Monge Yoder, sostuvieron que se trató de una reacción a una acción impulsada por el gobierno de Ecuador.

Fuentes oficiales de Gobierno aseguraron que la responsabilidad de la vigilancia de la mano derecha de Correa correspondía a las fuerzas de seguridad ecuatorianas, y aseguraron Lasso “hiperpolitizó” el hecho ante su debilidad electoral. Además, precisaron que Duarte Pesantes no se encuentra refugiada ni se refugió en la Embajada Argentina en Caracas.

Si bien no hay detalles del traslado de la exfuncionaria a Venezuela, Oscar Laborde, embajador argentino en Venezuela, la recibió en compañía de dos testigos y le brindó información para realizar los trámites de los documentos a su hijo menor de edad, que es de nacionalidad argentina. “No se habló de política”, aclararon.

La situación judicial de Duarte data de 2017, año en el que se llevó a cabo su primer juicio. Se trata de una de las más de 15 personas condenadas por el caso de corrupción que sentenció también al expresidente Correa.

La exministra de Inclusión Económica y Social y Desarrollo Social Urbano recibió ocho años de prisión por el delito de cohecho, atribuido a funcionarios públicos que realizaron acciones en funciones para su propio beneficio y en perjuicio del Estado.

A partir de 2019, la Cancillería argentina en virtud de la relación entre el presidente Alberto Fernández y Guillermo Lasso mantuvo diálogo con sus pares ecuatorianos por dos años y medio para avanzar en la resolución de la situación de Duarte Pesantes.

El canciller Santiago Cafiero optó por darle asilo humanitario, en diciembre de 2022, una figura legal respaldada por la ONU en el marco de la Convención del Asilo, firmada por la Argentina y Ecuador.

Al respecto, Cafiero aclaró que “pese a todos los intentos de ambas partes por encontrar una solución compartida, el prolongado paso del tiempo fue generando una situación que atentaba contra sus derechos fundamentales”.

Tras la negativa de la administración de Lasso de otorgar el salvoconducto para el traslado al país de asilo, la exfuncionaria se dio a la fuga.

“El rechazo ecuatoriano al pedido del salvoconducto deja en claro la diferencia de opinión. Discrepancia sobre la que en todo momento manifestamos disposición para enmarcar la acción en el derecho internacional, que ofrece mecanismos de solución para estas controversias”, explicó el canciller argentino al tiempo que indicó que los derechos fundamentales de Duarte y su hijo se veían vulnerados.

Fuente: La Prensa